Los hermanos Vaporaki consiguieron el 2° puesto en el Mundial de Clubes

Boca perdió por penales (3-1) tras igualar 2-2 ante Magnus de Brasil en la final de la Copa Intercontinental de futsal, que se disputó en Bangkok Arena de Tailandia. El equipo argentino estuvo dos veces arriba en el marcador por los goles del paraguayo Richard Rejala y Kevin, en contra, pero los brasileños lo igualaron a través de Marinho y Leozinho. Los hermanos Vaporaki, Alamiro y Constanino, oriundos de Ushuaia, lograron anotarse nuevamente en la historia grande del futsal, ya que en 2016 fueron campeones mundiales con Argentina.

El club paulista obtuvo por tercera vez el título luego de las conquistas en 2016 y 2018, mientras que Boca alcanzó por primera vez el segundo puesto y superó el tercer lugar que había logrado en 2011.

El Xeneize se había metido en la final tras un histórico triunfo sobre Barcelona, de España, por 3-1 en la semifinal.

El equipo dirigido por Hernán Basile e integrado por jugadores del seleccionado argentino, vigente campeón del mundo, completó una gran actuación e incluso tuvo posibilidades de ponerse 3-1 pero no pudo ante la jerarquía del ahora tricampeón mundial.

Los representantes brasileños mantienen su hegemonía en el torneo intercontinental con nueve títulos en 17 ediciones.

Boca festejando la victoria 3 a 1 contra el poderoso Barcelona, en la semifinal.