Tres enfermeros de Adultos Mayores, “estresados”

Cristian Iñigo, Andrea Miguel y Mirta Santillán son tres de los enfermeros que trabajan en el Centro de Adultos Mayores. Coincidieron en AIRE LIBRE FM que se encuentran con licencia psiquiátrica por estrés laboral. Y responsabilizaron a la nueva jefa del Centro, Dra. Viviana Lens.

Los profesionales coincidieron en representar a su vez al ex encargado, removido de su puesto, Isauro Carrasán, quien no quiso hacer declaraciones a la prensa, en medio de fuertes acusaciones no sólo por el estado del edificio que compete al Estado, sino por el trato a los pacientes que los involucra en forma directa.
Ante todo aclararon que el Centro no aloja adultos mayores sino que son “pacientes psiquiátricos en su mayoría, hay jóvenes, mujeres, varones”, y de los 17 sólo tres son “gerontes”, indicó el enfermero, para plantear la dificultad que implica tratar con el grupo.
Aseguró que al principio recibieron como una “buena noticia” la llegada de la Dra. Lens, que “desde el 16 de septiembre está a cargo como médica”.
Pero “a partir de ese día empezamos a recibir órdenes en forma autoritaria. Ha establecido un régimen dictatorial para con nosotros”, sostuvo, y defendió a Carrasán, responsable anterior, cuyo apartamiento pidió la médica por nota, por los manejos del lugar.
Dijo que a partir del intento de sacar a este empleado “ella nos empezó a mirar de otra forma, a perseguir, nos confrontó con los pacientes”.
“Nos graba cada vez que hacemos una intervención con un paciente, les saca fotos a los pacientes, saca fotos a las historias clínicas y los registros de enfermería, nos persigue continuamente, nos está filmando a escondidas, la hemos visto y la vieron otros compañeros de la mañana. Empezó en contra nuestra cuando le dijimos que no íbamos a firmar la nota para sacar a Carrasán”, señaló Iñigo.
Sin embargo solamente los enfermeros de la mañana son los que están en conflicto, dado que el resto de los trabajadores está haciendo el trabajo propio y ajeno, intentando suplirlos. “Todo lo que dijo en cuanto a lo edilicio tiene razón”, concedió Iñigo, pero lamentó la supuesta persecución que ahora les impide trabajar por estar afectados psicológicamente.
“Los enfermeros de la mañana estamos tan mal, tan perseguidos, y no es que no queremos ir a trabajar, conocemos a los abuelos desde hace nueve años, pero tuvimos que ir a un médico, que nos mandó como consejo sacar una licencia por estrés. Estamos mal los cuatro, porque a Isauro Carrasán lo sacaron del cargo el día 18”, dijo incluyendo al ex responsable.
“Ella asumió la semana pasada pero anteriormente hubo amenazas y me confrontó con un paciente. Tenemos pacientes psiquiátricos y es muy difícil trabajar con estos pacientes. Es complicado que se sumen denuncias tan graves como las que está haciendo la Dra. Lens”, manifestaron, teniendo en cuenta que se habla de malos tratos y hasta una suerte de “coimas” que tienen que pagar, a modo de “propina” para que los atiendan, les cambien las sábanas y demás requerimientos.
Iñigo apuntó a la Dra. Lens como una persona conflictiva y aseguró que “sabemos que tuvo muchos conflictos en el hospital”.
Consultado acerca de por qué faltaron esta semana, explicó que “fuimos al médico a asesorarnos porque la persecución se ha hecho bastante insistente y en estas condiciones no podemos trabajar. El médico nos dijo que fuéramos al psiquiatra para que evalúe nuestra situación y nos dijo que no fuéramos a trabajar. En quince días nos va a evaluar nuevamente”, señaló sobre una licencia médica que se va a prolongar hasta nuevo aviso, mientras les dure el “estrés”.
Iñigo se desentendió de los testimonios que empezaron a surgir de algunos pacientes, que incluyen el robo de su dinero. “A nosotros también nos han robado” afirmó, aunque sin poder identificar quién.
Respecto de los medicamentos vencidos detectados por fiscalización sanitaria luego de la inspección que pidió la Dra. Lens, explicó que “hay un protocolo para manejar los medicamentos vencidos, porque si los descartamos no tenemos forma de reponerlos. Hay un protocolo de cambio de medicamentos, pero yo no estoy mucho en el tema institucional. Yo me aboco a la asistencia del paciente y desde mi lugar me sentí avasallado. Si uno no está bien, no puede brindar el servicio”, manifestó.
Otra de las enfermeras afirmó que “antes de dar un medicamento, lo primero que se hace es observar la fecha de vencimiento”, pero a su vez reconoció que “el centro está totalmente desprotegido, porque está como si fuéramos cuidadores, no enfermeros y no tenemos quién organice el tema de medicamentos. Esto lo hemos denunciado y tomó parte el sindicato de enfermeros para evaluar esta situación y que organicen una estructura de enfermería para trabajar en forma coordinada con el médico y el hospital”.
“Esto es tierra de nadie para enfermería también. Estamos trabajando en forma desorganizada, sin sanitarios, sin vestuario”, dijeron.
En cuanto a la comida, que según el testimonio de pacientes les sirven fría y es “un masacote” pero que la comida de perros, el enfermero Iñigo afirmó que “la comida la llevamos nosotros, salíamos a comprar el pan nosotros cuando no había”, y luego aclaró que no puede dar cuenta de la calidad porque “los pacientes comen después de las 12”, cuando termina su turno.
“Trabaja hace nueve años y nunca vi que les sirvan un masacote. Hubo situaciones donde no hubo mucama y tuvimos que servir nosotros. Jamás hubo una queja”, remarcó respecto de los pacientes.
Ahora manifiestan temor “por la matrícula, de que se las quiten por las denuncias de la médica”, y piden a los medios que no crean “las mentiras” de la Dra. Lens sobre su desempeño.