Pese a un reciente caso testigo, el Gobierno no llevará Malvinas a la corte de La Haya

El Presidente Macri encabezó el acto por el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas.

El 25 de febrero pasado, la Corte Internacional de Justicia, que tiene sede en La Haya, sentenció que el Reino Unido debía dejar de administrar Chagos, un archipiélago británico que forma parte de su emblemático aparato colonial. Ubicado en el Océano Indico, alberga una base militar estadounidense, después de que sus 2.000 habitantes fueran expulsados. Esta fue siempre revindicada a Londres por la isla Mauricio como parte de su territorio. El caso tiene similitud con Malvinas.

El Gobierno se involucró de lleno en la opinión consultiva solicitada por Mauricio a estos tribunales de las Naciones Unidas y el resultado fue sumamente positivo. El 25 de febrero, el canciller Jorge Faurie dijo que era “un hecho importante que debemos darle la atención que corresponde”, ya que -señaló- tiene “similitud con Malvinas” y una “enorme validez para la reclamación argentina” de soberanía de las islas del Atlántico Sur a Gran Bretaña. En su conclusión sobre el proceso legal abierto allí, la Corte dijo que el fin de la administración británica en Chagos es lo que “permitirá a la Isla Mauricio acabar la descolonización de su territorio”, tras lo cual en Buenos Aires comenzaron a repicar las campanas.

El 25 de febrero pasado, la Corte Internacional de Justicia, que tiene sede en La Haya, sentenció que el Reino Unido debía dejar de administrar Chagos, un archipiélago británico que forma parte de su emblemático aparato colonial. Ubicado en el Océano Indico, alberga una base militar estadounidense, después de que sus 2.000 habitantes fueran expulsados. Esta fue siempre revindicada a Londres por la isla Mauricio como parte de su territorio. 

El Gobierno se involucró de lleno en la opinión consultiva solicitada por Mauricio a estos tribunales de las Naciones Unidas y el resultado fue sumamente positivo. El 25 de febrero, el canciller Jorge Faurie dijo que era “un hecho importante que debemos darle la atención que corresponde”, ya que -señaló- tiene “similitud con Malvinas” y una “enorme validez para la reclamación argentina” de soberanía de las islas del Atlántico Sur a Gran Bretaña. En su conclusión sobre el proceso legal abierto allí, la Corte dijo que el fin de la administración británica en Chagos es lo que “permitirá a la Isla Mauricio acabar la descolonización de su territorio”, tras lo cual en Buenos Aires comenzaron a repicar las campanas.

Sin dudas, en junio cuando se presente en Nueva York ante el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas para reclamar por la soberanía de Malvinas, Faurie llevará bajo el brazo la opinión de La Haya sobre Chagos. Pero de acuerdo a las fuentes oficiales consultadas, en el Gobierno no hay intención alguna de ir a La Haya contra el Reino Unido por Malvinas, ni bajo la forma de Opinión Consultiva – como lo hizo Mauricio por Chagos-,  ni tampoco bajo la figura abierta de un juicio -la vía contenciosa- como lo hizo allí el gobierno de Néstor Kirchner contra Uruguay por las pasteras levantadas a la vera del Río Uruguay, que es binacional.

La idea de una consulta o de un juicio por Malvinas en La Hayasiempre rondó por la cabeza de los gobernantes argentinos tras la derrota en Malvinas. Hubo consultas reiteradas incluso con el letrado Marcelo Kohen, que representó al país con las pasteras. Pero en este momento de alianza con Londres, es lo menos imaginado reconocen aquí.

“Claramente superó lo esperado y está en la línea con lo que sostiene Argentina respecto al derecho internacional en materia de descolonización”, dijo a Clarín el Consejero Legal de la Cancillería, Mario Oyarzabal, un diplomático que conoce al pie de la letra el derecho internacional y que estuvo involucrado de lleno en este proceso en La Haya por Chagos.

Argentina formó parte del grupo de países que patrocinó el pedido de opinión consultiva por Chagos, y también se presentó por escrito apoyando el pedido de Mauricio de cabo a rabo. Pero guarda diferencias con Malvinas.

Fue un proceso largo que además que debió pedírselo la Asamblea General de la ONU a la Corte Internacional de Justicia, con lo que previamente, hay que hacer diplomacia con cada uno de los países de la Asamblea, donde Argentina hoy no tiene semejante apoyo. Por un lado, si es una opinión consultiva, hay que introducir un punto, un tema de consulta jurídica, con preguntas específicas, y la isla Mauricio lo introdujo. Y logró demostrar con éxito que en 1965, tres años antes de la descolonización de Mauricio, el Reino Unido separó a Chagos de la misma, afectando ese proceso. Mauricio hizo diplomacia junto a la Unión Africana, con consultas y negociaciones incluso con el Reino Unido. No hubo solución. Y  presentó su pedido ante la Asamblea, esta se la aprobó y fue a la Corte Internacional de Justicia.

Por otro lado, hay una “trampa”. Cuando el Reino Unido aceptó la Jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia, dijo que no aceptaba jurisdicciones de la misma en lo que hace a las ex colonias, Commowealth y ex Commonwealth. El caso Chagos entraba, pero se avanzó igual. El caso de Malvinas ni siquiera sería compatible porque el Reino Unido acepta jurisdicción de la Corte sólo para disputas posteriores al 1 de enero de 1987. 

(Clarín)