La importancia de la verdad, el respeto y la preservación de la culturas indígenas

En una emotiva conversación con Mirtha Salamanca, recordamos un nuevo aniversario del fallecimiento de Lola Kiepja , considerada la ultima Selknam y testigo de las tradiciones de su pueblo. Mirtha compartió sus recuerdos y el legado que Lola Kiepja dejó a su familia y comunidad. Kiepja fue mucho más que una abuela para Mirtha y sus seres queridos quienes la recuerdan constantemente.

Lola Kiepja falleció en 1966, un día que se conmemora con cariño y respeto en su familia. Para Mirtha y sus seres queridos, Lola fue mucho más que una abuela; fue un vínculo con las raíces y tradiciones de su pueblo. Su legado es de gran importancia para la familia, y su memoria se mantiene viva.

Mirtha viajó en el tiempo y recordó cuando Lola hablaba con su madre y como se cubría la boca al hablar en su lengua nativa, temiendo represalias debido al sufrimiento y persecución que había vivido. A pesar de todo, Mirtha guarda con cariño los recuerdos de compartir té y tortas fritas con Lola y la imagen de ella tapándose la boca al hablar en su lengua.

Lola Kiepja vivía en su hábitat en Laguna Pescada y anhelaba regresar a su forma de vida tradicional. A pesar de la imposición de la ropa occidental, anhelaba su piel de guanaco y su kawi, su conexión con la naturaleza y su entorno. Mirtha compartió que Lola fue repudiada por la sociedad de la época debido a su herencia indígena, sufriendo el desprecio y la hostilidad. Sin embargo, Lola regresaba a su hábitat siempre que podía.

Asimismo, destacó que la historia de su familia es una de sufrimiento y crueldad, pero la transmisión oral de testimonios es invaluable para mantener viva la verdad sobre Lola Kiepja. También enfatizó que su nombre original es Kiepja, no Lola, lo que muestra la imposición de nombres y costumbres occidentales sobre las culturas indígenas.

“A mí me duele verla por todos lados; a mí me duele ver los cantos chamánicos dando vuelta al mundo, con la desinformación que la sociedad tiene.” manifestó Mirtha.

La desinformación y la imposición de nombres occidentales sobre la cultura indígena son temas de profunda preocupación; Mirtha subrayó que los escritos históricos, incluso los de Anne Chapman, no siempre reflejan la verdad de la vida de Lola.

Por último expresó “El legado más importante es que nos dejó la fuerza y la valentía para seguir y decir, bueno, pasó esto. Por lo menos en mi ejemplo mío, o con mi sobrina damos clases en la escuela, hacemos actividades, visibilizamos esto. Donde nos convoquen estamos visibilizando esto y bueno, decir siempre, no, estás equivocado, siempre con el máximo respeto, porque yo quiero que respeten a mi familia, respeten a mis mujeres y yo respetar al demás, aunque no estemos de acuerdo, pero siempre el respeto ante todo.”