“Es fundamental que los comercios tengan una fuerte presencia en línea para mantenerse relevantes”

En diálogo con José Luis “Gigi” Iglesias, presidente de la Cámara de Comercio de Río Grande, se abordaron las dinámicas del comercio local, especialmente en relación al auge del comercio electrónico y las ventas navideñas. Además, habló sobre la caída de las ventas y la necesidad de una “adaptación” a las nuevas realidades.

“Hoy en día, el comercio electrónico representa una realidad que ha transformado el paisaje comercial”, comentó Iglesias. A raíz de la pandemia, el crecimiento de este sector ha sido exponencial, pasando de 400,000 pedidos mensuales a casi 8 millones. Este fenómeno distorsiona cualquier análisis que se realice sobre el comercio tradicional en la región.

“Nuestros asociados en el comercio electrónico han tenido que ampliar su capacidad y adaptar su personal para satisfacer la creciente demanda”, añadió. Sin embargo, el comercio tradicional también enfrenta la competencia de las billeteras digitales, que permiten a los consumidores realizar compras de manera más sencilla y rápida.

Con respecto a las ventas navideñas, Iglesias destacó que los comerciantes de Río Grande han tenido que adaptarse a la presencia digital. “Es fundamental que los comercios tengan una fuerte presencia en línea para mantenerse relevantes”, afirmó. Esto incluye no solo la venta a través de redes sociales, sino también la atención al cliente y el servicio.

“No todos los comerciantes cuentan con los recursos para competir con grandes plataformas digitales, por lo que la calidad del servicio se vuelve crucial”, indicó.

Iglesias también expresó su preocupación por la carga que enfrentan los comerciantes locales en comparación con sus competidores internacionales. “Los comerciantes deben lidiar con salarios y responsabilidades legales que no tienen aquellos que venden desde el extranjero”, subrayó. Esto genera un desbalance en la competencia, especialmente cuando se trata de productos similares.

Sobre la situación actual de las ventas en Río Grande, Iglesias mencionó que aunque algunas categorías, como juguetes y electrodomésticos, han sufrido caídas, la expectativa general de consumo sigue siendo baja. “La inflación ha afectado el comportamiento del consumidor, y muchos comerciantes están evitando mantener un stock alto por miedo a no poder vender”, explicó.

Al mirar hacia el 2026, Iglesias anticipa un año desafiante para el comercio. “La automatización y la inteligencia artificial están cambiando el mercado laboral. Aquellos que se capaciten y especialicen tendrán más oportunidades, mientras que los empleos tradicionales seguirán disminuyendo”, dijo.

Finalmente, Iglesias enfatizó la importancia del apoyo estatal y el impulso de nuevos emprendimientos como elementos clave para el futuro del comercio en Río Grande. “Necesitamos adaptarnos a las nuevas realidades y buscar soluciones que beneficien a nuestra comunidad”, concluyó.