DÍA 7: El juzgado de paz, la comisaría y el almacen

Hoy contaremos cuales fueron las primeras instituciones y negocios que se fundan en el pequeño asentamiento que se iba construyendo en nuestra ciudad , allá por los años 1895….el juzgado de paz, la comisaría y el almacén “El Cañón”
En 1897 asume como primer Juez de Paz Javier Soldani sucesor del Juez interino Alejandro Mac Lennan
Javier Soldani, fue el primer juez, como también fue el primero en explotar ( una vez que abandonó la administración pública) un almacén: El Cañón.
Hacia 1895 se radica la primera comisaria, aunque ya existía una en San Sebastián. Esta funcionó primero en las inmediaciones de la Misión Salesiana y luego se traslada a la estancia de José Menéndez. El primer juez interino fue Alejandro Mac Lennan, (administrador de la estancia La Primera Argentina, y conocido como el “Chancho Colorado” por su cacería a los shelknam.

Javier Soldani asume el cargo en 1897. Su función como Juez de Paz se desarrolla en la margen norte del río Grande. Años antes, se encontraba en las flamantes instalaciones de la estancia La Primera Argentina. Luego, funcionó junto a la Misión de Nuestra Señora de la Candelaria, sin tener edificio propio. Cuando a fines de 1896 se produce el incendio de la misma, los policías se trasladan a la margen sur donde se está levantando la estancia Primera Argentina, allí continúa su tarea de resguardo, también sin edificio propio. Se estima que para 1897 ya se encuentra nuevamente del lado norte del río.

La Comisaría de Río Grande consistía en una casa de maderas y zinc de 27 x 22 mts., constaba de 6 piezas, una galería y cocina. En este edificio funcionaba la oficina de la Comisaría, el despacho del Juez de Paz y las habitaciones de los Comisarios.
A causa de otro incendio en 1902, se perdió el rastro del edificio de la Comisaria y el juzgado. Posteriormente, las instalaciones se trasladaron a la Calle El Cano, para ubicarse años más tarde en la Avenida San Martín muy cerca del Banco Nación.

Un año después, en 1897 Javier Soldani, deja de incursionar en la administración pública, y se dedica a su emprendimiento privado, administrando el boliche “ El Cañón” , almacen de ramos generales. Era el punto de encuentro de los trabajadores de las estancias vecinas, de peones aburridos y viajeros solitarios.
El “boliche” se encontraba muy cerca de la comisaria, posiblemente en la calle El Cano y Newbery. En el mismo terreno donde se ubicó la casa de Francisco Bilbao y donde luego funcionó una sala de primeros auxilios.
En 1905 el almacén, cambió de dueño, el apodo de Francisco Bilbao como “el almacenero”, confirmaría que fue él quien adquirió el boliche y quien actuó, además, como agente comercial de la familia Menéndez. . Luego El Cañón fue regenteado por los señores Mendizábal y más tarde por “Jorrin y compañía”. Este último apoderado de la familia Menéndez.


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