DIA 55 Comienzan las intendencias municipales

A partir de 1963 el ejecutivo local será ocupado por intendentes municipales. El Decreto-Ley 2191/57 que su organizó el Territorio Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur dispone las elecciones de intendente y la formación de un Concejo Municipal. En este marco josé Finocchio ganó las elecciones del 7 de julio de 1963 y se convierte en el primer intendente de Río Grande.
La Legislatura no funcionaba porque aún no se habían cumplido los requisitos que dicho Decreto disponía, especialmente lo referente a la cantidad de habitantes, por lo tanto lo único que se elegía en esos tiempos eran: los Intendentes y cinco Concejales de cada Ciudad.

En 1962 ocupa el cargo de comisionado municipal José Finocchio, quien en el transcurso de ese año pide licencia en su cargo para presentarse en el llamamiento a elecciones para Intendente Municipal de Río Grande. Ante esta vacancia, la misma es ocupada por el vecino Canga.

Finocchio gana las elecciones del 7 de julio de 1963 como representante de la Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI) y ocupa el cargo de intendente municipal desde el 14 de octubre de 1963 al 28 de junio de 1964.
Durante su gestión se conformó el primer Cuerpo de Concejales del Concejo Deliberante de la ciudad de Río Grande.

El Decreto- Ley 2191 declaraba que la administración de las municipalidades estará a cargo de un departamento deliberativo, que ejercerá un concejo municipal compuesto de cinco miembros y un departamento ejecutivo, desempeñado por un intendente. Serán designados en elección directa por los electores inscriptos en el registro nacional del distrito municipal. Durarán dos años en sus funciones y podrán ser reelectos.

Los miembros electos del Concejo fueron Héctor Mora como presidente del cuerpo legislativo, Dominga Stanic, Ruperto Bilbao, Carlos Herrera y Ángel San juan, quien no será incorporado en el acta por encontrarse afectado en una investigación judicial y de igual modo no fue reemplazado. Por su parte Ruperto Bilbao manifestó no haber recibido su diploma por lo que viajó a Buenos Aires a reclamarlo y ya no regresaría a integrarse al cuerpo de concejales sino que sería designado como Gobernador del Territorio por el Presidente Arturo Illia.
El concejal Carlos Herrera ocupó el cargo del jefe de la Policía Territorial a pedido del nuevo gobernador Ruperto Bilbao. Por lo que el Concejo Municipal sólo contaba con dos integrantes: Stanic y Mora.

La muerte repentina de Finocchio hizo que el Gobierno Territorial interviniese el municipio y designara nuevamente a comisionados y “en consecuencia por entender que el Concejo no tiene representatividad considera al Cuerpo inexistente.”
Dado que en la línea de la sucesión le correspondía al presidente del Concejo, Héctor Mora, ocupar el cargo de intendente, pero en la práctica esto lo hubiese dejado casi desintegrado, ya que sólo había un solo concejal, la señora Dominga Stanic, el gobernador Bilbao interviene el municipio y designa a José Cabezas como comisionado desde el 29 de junio de 1964 al 2 de abril de 1965. Pero “la controversia no terminaría allí dado que Mora promoviera ante la Justicia Federal un recurso de amparo que un primer momento decidió una acción de no innovar lo que produjo una asunción virtual como Intendente Interino. El 15 de julio de 1964 el Juez Aguilar revoca la medida de no innovar y vuelve a entrar en funciones José Cabezas”

El Decreto- Ley 2196 manifestaba que en los casos de acefalía de una municipalidad, el gobernador asumirá su administración por medio de un comisionado. Las municipalidades podrán ser intervenidas con arreglo a la ley que será la nacional hasta tanto no funcione la legislatura local, o cuando esté subvertido el régimen constitucional. De allí en más una serie de comisionados municipales e intendentes irán rotando de acuerdo a las elecciones de los gobernadores territoriales y el devenir de la política nacional.

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