Café para dos

Colazo y Coccaro, dos que fueron amigos y enemigos en la política, se tomaron una café.

La foto que circuló por las redes sociales sorprendió a propios y extraños. Mario Jorge Colazo y Hugo Cóccaro estuvieron en la misma mesa y fueron fotografiados para la ocasión en la que “hablamos de lo que pasa en la política de Tierra del Fuego“, señaló Colazo a AIRE LIBRE FM. Estos dos personajes fueron protagonistas de una de las grandes novelas de la política que fue la destitución del “Mostro” como gobernador a fines de 2005, enmarcada en una disputa por el poder que se tradujo en la corrupción de aquellas administraciones. Hoy, lejos de aquellos tiempos donde eran protagonistas de la agenda pública, se sentaron a analizar la realidad desde una mesa del Grande Hotel. ¡Mozo! Café para dos.

Te digo la verdad yo voy al hotel hace tres años al gym y al spa, y lo saludo de vez en cuando, ese día entraba al gym y me invitó a tomar un café nada más“, comentó Colazo en diálogo con el autor de esta nota. En la actualidad se encuentra trabajando junto a María Laura, su hija y concejal de Río Grande, y se da el gusto de tener un programa de radio llamado “Cartas del Alma“.

La otra persona es Hugo Cóccaro, empresario dueño del Grande Hotel y ex gobernador. Juntos fueron por la gobernación en 2003 y le ganaron al ex mandatario Carlos Manfredotti pero la amistad duró poco para estos dos políticos de Tierra del Fuego. Desde el entorno de Colazo aseguraban que Cóccaro quería asesinarlo y despazó a todos sus funcionarios en el gobierno, escribió Silvio Bocchicchio para La Nación en aquellos tiempos.

Colazo había denunciado ser víctima de extorsión por parte de la Legislatura local -presidida por Cóccaro-, lo sindicó como instigador de un pedido de juicio político en su contra y lo señaló como deudor, por 30 millones de pesos, del banco provincial.

Sólo hablamos de lo que pasa en la política de Tierra del Fuego

Así es, así nos representaban. A nivel nacional se visualizaba una pelea entre un gobernador y un vicegobernador, un radical y un peronista. Esto derivó en una suspensión de Colazo por 60 días acusado por la Sala Juzgadora de la Legislatura de “incumplimiento en los deberes de funcionario público” y luego a juicio político en diciembre de 2005. Los legisladores ratificaron a Cóccaro al poder y a Colazo se le trabó una inhibición para cargos públicos durante 10 años, medida que fue revocada por la Corte Suprema.

Lejos quedaron esos tiempos de amenazas y juego sucio para estos dos viejos zorros de la política local. “Mostro, sólo hablamos de lo que pasa en la política de Tierra del Fuego, nada más”, señaló Colazo. “Está todo bien“, dijo sobre la relación con su ex compañero de fórmula.

Esta aparición llamó la atención, por ejemplo, del periodista Mingo Gutiérrez: “La tarea de todo político es establecer acuerdos“, dijo en la red social Facebook. “Reunión de zorros, matanza de corderos“, sentenció otro comentario de un vecino asombrado por la reunión.

Lo que sí queda claro, es que los “históricos” también juegan. Hace poco lo dijo el concejal de Ushuaia, Juan Carlos Pino: “Yo me junto con todos los sectores y no tengo inconveniente. Me reúno con los históricos, como Carlos Manfredotti, Mario Daniele, Chiquito Martínez. También me junto con los nuevos sectores que se han formado. Son reuniones partidarias y de trabajo“.

Y cómo reza el tango escrito por Francisco Canaro en 1956, esta polémica dupla volvió a una mesa de bar: Vení hermano sentáte a tomar café conmigo/ Quiero conversar contigo, a escucharme, preparáte. /Escuchame, te lo imploro. Tomá, fumá un cigarrillo. /Con el humo del pitillo, disimulo, si es que lloro. /Perdoná, si te hago a vos víctima para escucharme, es que quiero desahogarme…¡Mozo! Café para dos.