Una joven fueguina de 23 años, ya es Ingeniera Química

Camila Chaipul es una joven riograndense de 23 años, flamante Ingeniera Química. Se recibió en la UTN y este sábado estuvo en los estudios de AIRE LIBRE FM. Recordó las primeras etapas en los estudios, y la importancia de administrar “muy bien los tiempos” para organizarse y estudiar. Además, mencionó sus primeros pasos laborales.

La entrevista se enmarca en las notas que esta emisora concreta en el programa “Un sábado más”, con jóvenes que egresan o se destacan en sus trabajos por la dedicación, el esfuerzo y el profesionalismo que le imprimen.
Las personas que se preparan para su futuro, mejoran su calidad de vida y por consiguiente hacen un aporte muy positivo a la sociedad.

“Hay que administrar bien los tiempos, a veces no se podía hacer todo a la vez había que elegir o te quedas un sábado en tu casa estudiando adelantando finales o haciendo resúmenes y bueno después, una vez que tenías todo listo todo aprobado ahí si tenías varios días para juntarte con amigos y amigas.
Mis amigas fueron bastante buenas en ese sentido porque siempre me acompañaron, o sea nunca tuve una queja de parte de mi entorno así que yo los requiero, los rebanco”, comenzó señalando Camila.

Amplió el concepto diciendo que “para lograr un objetivo obviamente tenés que sacrificar algunas cosas para poder hacerlo, juntadas, cumpleaños, salidas, muchas cosas que por ahí había que dejar un poquito de lado para poder seguir porque si no hay cosas que a veces te atrasan o te complican”.

Contó que hizo la carrera en tiempo y forma que “son cinco años y el trabajo final es una materia más de quinto o sea que yo la empecé en el 2022 claro pero al ser un trabajo de investigación yo lleve varias cosas o muestras que fueran analizadas a otra provincia en este caso Tucumán y eso lo llevé creo que en noviembre y diciembre eran las fiestas y medio que se extendió un poquito pero no había problema porque estaba todo en proceso.
Y en junio se dio la oportunidad y pude entregar la tesis”.

La joven cursó la escuela primaria en la Escuela n° 23 y después la secundaria en el CIERG -en la orientación de ciencias naturales- y “ahí también surgió la idea porque me gustó mucho. Yo tenía contacto con lo que es el laboratorio del colegio donde íbamos seguido o también analizábamos muestras de la laguna en ciertas materias y también vi química orgánica, inorgánica y una variedad de temas de física también en el colegio y a su vez una profesora en ese entonces de física que se llama Laura.
Estuvo bastante bueno el último año de la secundaria”.

Explicó por otra parte que “en la ingeniería química no todo es química, o sea por ahí el nombre lo abarca así pero somos más como ingenieros de procesos porque vemos todo lo que son las operaciones unitarias, transformaciones de una materia tanto en lo química como en la física hasta llegar a un producto que puede ser material o no y también vemos demasiado en el último año lo que es el cuidado del medioambiente todo lo que son las normativas, leyes, evaluaciones de riesgo ambiental es como que nuestra carrera es muy versátil y muy genérica y también obviamente nos enfocamos en lo que es la optimización, control, manejo de los procesos en sí”.

Dijo que la ayudó “bastante” haber estudiado en su ciudad, donde vive con su familia “porque durante los cinco años obviamente tuve el apoyo de mis papás, no trabajé, o sea siempre me dediqué a estudiar. Sí trabajé en el último año cuando tuve que hacer las prácticas profesionales supervisadas que son obligatorias, ahí sí en el segundo cuatrimestre del quinto año pero si no, siento que si hubiera sido un poco más difícil porque obviamente hay que estar con todo, pero tuve el apoyo de mis papás y mis abuelos en todo sentido”.

LAS PRÁCTICAS PROFESIONALES

“Para finalizar la carrera te piden que termines, no que hagas 200 horas de trabajo y presentes un proyecto, yo por suerte tuve la oportunidad que me dio una empresa que se llama Rio Chico de realizar las PPS se le dice, las prácticas en su empresa en la parte del laboratorio de control de calidad y eso junto a dos tutores pude hacer el proyecto también en el tiempo correspondiente para poder terminar”, recordó la entrevistada.

Al salir de Río Chico “estuve varios meses sin trabajo, buscando, que costó igual, fui a trabajar a la empresa Solnik también en la parte de ingeniería de procesos y ahora hace muy poquito empecé un nuevo trabajo ya como ingeniera en la parte de ingeniería de procesos en Iatec que pertenece al grupo Mirgor.
Es como una nueva experiencia, ahora ya estamos con nuestros pares, es decir con lo que vos estudiaste y enfocado al proceso y a todos los nuevos lanzamientos”.

¿Esa primera práctica que hiciste en Rio Chico cómo fue. Estabas con temor o no? ¿Te sentiste a gusto?

“En primer lugar, ahí son todos hombres no hay mujeres trabajando en planta ahí abajo sí bueno recursos humanos en otros lugares pero en planta hasta ese momento estaba yo sola y mi grupo que sería el grupo de calidad. Fue muy bueno y la verdad que era un buen equipo, siempre me ayudaron, mi tutor me guiaba en varias cosas en todo lo que son los controles de los ensayos que se hacen a los productos que elaboran en esa empresa y la verdad que la pasé muy bien.
Fueron cinco meses buenísimos, también participé de una auditoría interna con ellos así que fue una linda experiencia. Siempre le agradecí porque ellos me dieron la oportunidad de insertarme en el mundo laboral”, completó.

(EN EL AUDIO, LA ENTREVISTA COMPLETA).
(🎙) Aire Libre FM 96.3: