“Una Iglesia al servicio del pueblo”: el padre Iván Bressan reflexiona sobre el papado de Francisco

En una cálida entrevista en los estudios de AIRE LIBRE , el padre Iván Bressan, de la Parroquia Sagrada Familia, ubicada en el barrio Intevu de Río Grande, dialogó sobre los cambios profundos que impulsó el Papa Francisco durante sus doce años de pontificado.
El encuentro comenzó con una reflexión personal del conductor, quien compartió su propio distanciamiento de la Iglesia tras los casos de abusos cometidos por miembros del clero. “Me alejé casi totalmente”, confesó, recordando el dolor que le causó la traición de confianza hacia niños y niñas que veían en los sacerdotes una figura espiritual. Sin embargo, destacó que las reformas impulsadas por Francisco lo llevaron a replantearse esa distancia: “Acompañé todas esas medidas, más allá de las críticas. Me causó muy buena impresión”.
Entre las acciones valoradas mencionó la expulsión de sacerdotes acusados de abusos, la intervención en el Banco del Vaticano para transparentar su gestión, la apertura hacia personas homosexuales y el intento de otorgar mayor participación a las mujeres. “Quizás faltó un poco más con el tema de la mujer”, comentó, “pero vi una intención clara de cambio”.
El padre Bressan recogió ese testimonio y lo enmarcó dentro del mensaje central del Papa: dejar atrás el autorreferencialismo. “Francisco insistió desde el comienzo en que la Iglesia no debía creerse la frutilla del postre, sino abrirse a lo bueno que Dios siembra en todos, incluso en quienes no creen”, expresó. Y subrayó que uno de los grandes males que facilitó los abusos fue el clericalismo, esa idea de que el clero es una élite superior. “Eso lleva al abuso de poder, económico y de conciencia. Por eso el Papa impulsa el sínodo: para que caminemos juntos, escuchando la voz del Espíritu desde el pueblo”.
Consultado sobre los aspectos más destacados de estos años, Bressan remarcó que Francisco devolvió a la Iglesia su esencia: “Nos hizo volver a lo más importante, la ley del amor. Descubrir a Dios en los más pobres, tocar las llagas de Cristo en quien sufre”. También elogió su estilo comunicativo, capaz de transmitir verdades profundas con imágenes sencillas: “Cuando dijo que el Mediterráneo se había vuelto un cementerio, o que Europa era ahora una abuela por su falta de natalidad, todos entendíamos lo que quería decir. Tiene esa intuición que tienen los grandes”.
Finalmente, ambos coincidieron en que, como muchas veces ocurre en Argentina, a ciertas figuras recién se las valora plenamente tras su partida. “Después de la muerte, se empieza a reconocer lo que fue”, reflexionaron. Y el legado de Francisco, coincidieron, ya está dejando una huella imborrable.
(Escuchá la entrevista completa en el audio)
() Aire Libre FM 96.3: