Un remisero, testigo de una agresión a la salida de un boliche
Guillermo, un remisero riograndense, describió en AIRE LIBRE FM un incidente en el boliche de calle Perito Moreno donde un controlador de seguridad privada “agredió brutalmente a un joven, quien estaba en estado de ebriedad”, dijo. La policía fue informada y detuvo al agresor, pero “la violencia contra los jóvenes es un problema recurrente”, se quejó.
El trabajador del volante sostuvo que “el día domingo a las 6 de la mañana soy testigo de un abuso de uno de los de seguridad de Q, que sacaron a un pibe del boliche. El pibe amablemente estaba hablando, dialogando con el de seguridad. Primero con una señora de seguridad, de la cual la señora lo empuja. Después se mete la otra persona de seguridad, un tipo ya bastante robusto, bastante adulto de edad, donde lo agarra del cuello y lo estampa contra la pared.
El pibe alcanza a zafarse, vuelve a dialogar con el de seguridad, diciéndole por qué lo estaba tratando de esa manera. De lo cual el de seguridad lo empuja brutalmente. El pibe cae al piso. Obviamente el pibe, bueno, estaba en estado de ebriedad. Pero cae al piso y se golpea brutalmente la cabeza y automáticamente empezó a sangrar”.
Agregó el entrevistado que “yo llamo a la autoridad, llamo a la policía por mi teléfono, llamo a la policía. No me muevo en ningún momento del lugar hasta que llega la policía, interviene la policía. Llega la ambulancia, el tipo se escapa, se va caminando como si nada hubiera pasado. Los demás, los otros dos compañeros le dicen que se retire del lugar. Y el tipo se retira, dejando al pibe tirado en el suelo. Totalmente desangrándose del corte importante que le hizo en la cabeza. De lo cual yo tomo la decisión de seguirlo para que esto no quede impune. Tomo la decisión de seguirlo para ir comunicándome vía telefónica con la policía. De lo cual lo pudimos agarrar ahí en la intersección de Don Bosco y Alberdi, donde está justo la iglesia. Y él manifiesta que sí que es seguridad de Q. Lo que pasa es que están haciendo mucho abuso. El mismo oficial le dijo, ustedes hacen abuso de autoridad contra los pibes. Y eso no lo tienen que hacer. Ni siquiera la policía actúa de la manera que actuó este tipo. Porque a él la policía lo detuvo cordialmente. Lo detuvieron, lo revisaron cordialmente. En todo momento fueron respetuosos la policía con este tipo. O sea, ellos tienen que actuar de la misma manera”.
“El trabajo de ellos es sacarlo del boliche, si están en estado de ebriedad, sacarlo del boliche y deslizarlo hacia afuera hacia la avenida. Acompañarlo hasta la avenida y dejarlo ahí. No tienen por qué agredir a las personas. Y esto ya lo tomaron de muchos atributos. Se están tomando atributos que no lo tienen que hacer. Yo no sé si sus jefes son conscientes de lo que hacen en la puerta del boliche, cómo tratan a la gente. Y la verdad es que siempre son menores, de 20 años, 19 años. Y se abusan porque los pibes están en estado de ebriedad”, reseñó..
“La policía detuvo a esta persona -agregó- lo subió al patrullero, lo llevó detenido. Pues yo soy consciente porque yo estaba ahí, no me retiré en todo momento hasta que la policía actuó. La verdad que la policía actuó muy rápidamente. Muy, muy eficiente la labor de la policía. Actuó muy rápidamente. La ambulancia también, gracias a Dios, llegó muy rápido. Y después yo me acerqué a la guardia del hospital para quedarme tranquilo de que si el pibe había sido atendido y si en la guardia me hicieron que había ingresado y que estaba siendo atendido por personal del hospital”.
Por último, apuntó el remisero que “esto porque no es solamente que pasa un fin de semana. Está pasando siempre, está pasando siempre. Y lamentablemente a veces queda impune, los padres por ahí no tienen conocimiento, no tienen la información cómo sucedió. Y yo la verdad que esta vez fui testigo de que el pibe no lo agredió al de seguridad en ningún momento, ni a él, ni a la otra persona. Es un pibe que realmente estaba en estabilidad, pero no se lo veía. Viste que vos te das cuenta cuando la persona ya es problemática.
Este es un pibe que estaba bien vestidito, bien arregladito, de buena apariencia, cordialmente estuvo hablando. Yo tenía el miro abajo, cordialmente le estuvo hablando. Y las personas estas actuaron agresivamente en todo momento”.
() Aire Libre FM 96.3:
