Un escenario, con el nombre de un cantor popular

En la panadería La Unión, en Tolhuin, que es un lugar de encuentro tan importante que tenemos en el corazón de la isla, el día de la inauguración de la escultura de Malvinas, quedó bautizado el escenario que tienen los artistas que quieran pasar a tocar. Emilio Sáez decidió bautizar el escenario con el nombre del cantautor Ramón Barrenechea.

Ramón habló con AIRE LIBRE FM y comenzó señalando que “para mí ha sido, por un lado, una sorpresa muy agradable, teniendo en cuenta por qué razón a su consideración le puso Emilio el escenario de mi nombre, la cual, bueno, en ese momento medio que no caía mucho todavía, pero después empiezo a tomar conciencia también, Me generó una alegría muy inexplicable, muy grande, que todavía me cuesta mucho explicarlo y, por otro lado, también una sensación un poco extraña, un poco rara, porque no sé cómo tampoco explicártelo.
Es una sensación que es una mezcla así como de ansiedad y, bueno, también de responsabilidad, porque todavía estamos en la huella, en el camino, con proyectos.
Es una caricia muy interesante para el artista, para el alma y un incentivo también para seguir construyendo aquello que empezamos alguna vez”.

Emilio dijo que era un reconocimiento a un cantor popular…

“Emilio me dio infinidades de manos. Tenemos una amistad que se fue forjando con el tiempo, yo no sé si te acordás cuando yo hacía Crucemos el Puente y Cantemos Juntos -allá en la Margen Sur-, que han sido cuatro ediciones, los artistas de Ushuaia pasaban por la panadería y yo les pedía que me haga precio a la consumición de los artistas y cuando venía a pagarles, me decía que no, que eso era una colaboración.
Y así permanentemente con proyectos que tuvieron que ver con cosas mías y con actividades en Tolhuin, en Peñas… Emilio es un silencioso apoyador de proyectos culturales y deportivos. Me dijo que no le gusta mucho exponerse en ese aspecto, pero siempre ha estado preguntándome cosas, hacer un disco, cuando se hacían los CD, viste, había todo un proceso de elaboración, la fotografía, la gráfica, las imprentas, los viajes a Buenos Aires, las mezclas, hoy la tecnología hace que se puedan hacer cosas por parte y que son, digamos, si bien los costos quizás puedan ser iguales, pero la realización de los hechos tienen un poco más de facilidad y siempre han estado como pendiente en proyectos.
Muy agradecido yo. Hoy la panadería pasó a ser un punto cultural.
Es una alegría muy grande. Ahora me pidió que prepare un espectáculo, un show, para hacerlo fuera de los horarios, digamos, de las tardes, en algún día que podamos hacerlo.
Hacer un espectáculo con mis canciones, con los músicos y darle un contexto diferente”.

¿Qué proyectos tenés para este 2024?

“Estoy terminando un tributo que le hice a Hugo Jiménez Agüero, que son 17 obras de Hugo, cantadas por mí, otras que ya estaban grabadas por mí en otras producciones, como Aoniken, No me abandones ahora, Rosa de las aguas y Ana de la colmena.
También es un tributo que yo le pedí autorización a Hugo cuando estaba, y me autorizó con la única condición de que grabe una canción que se llama Ushuaia, que es muy poco conocida, y también armando una producción donde hay canciones nuevas, como Guanaco fueguino, que es una canción que presenté en el Pre Cosquín, que es una canción muy fuerte, y no tuvo la suerte de ser elegida, pero creo que es una canción que puede construir, aportar a la identidad fueguina. Y también otras obras que tienen que ver con Tolhuin.
Siempre tengo esa mirada que tiene que ver con nuestra provincia, con esta permanente acción cultural que tienen las tres ciudades, y que nos une una misma pasión más allá de lo diferente que puedan ser las ciudades”.