Se lleva adelante un juicio por una muerte en la Margen Sur

En el marco del juicio por el homicidio que ha conmocionado a la comunidad, la abogada de los imputados, Adriana Varisco, presentó su defensa argumentando que la situación en la que se encontraban Mario y Catalina fue crucial para entender los hechos. Según Varisco, la defensa no coincide con la mecánica presentada por la acusación, que vincula a sus clientes de manera más cercana al fallecido.

En el debate oral y público que se realiza en Río Grande, donde se investiga como habría muerto Luis López Villarreal, hoy declararon peritos de la policía provincial. Mañana brindarán sus testimonios ante el Tribunal de Juicio los forenses que trabajaron en el caso. En el juicio oral y público que se realiza en esta ciudad, referida a la muerte de Luis Miguel López Villarroel, ocurrido el 3 de febrero de 2024 en un sector de la Margen Sur de esta ciudad, declararon peritos de la policía Científica.

Cabe indicar que en este debate hay tres imputados: Mario Germán Álvarez (45) años y sus dos hijos, Sergio Gómez (22) y Catalina Álvarez (19).

Varisco detalló en AIRE LIBRE FM que Mario y Catalina llegaron a la casa a las cuatro de la mañana, encontrándose con un escenario desgarrador: el cuerpo sin vida de su madre en la cama, con múltiples cortes en el cuello. La abogada destacó que, según informes periciales, estos cortes podrían haber sido autoinfligidos, sugiriendo que la víctima tenía antecedentes de autolesionarse. “Cuando alguien intenta suicidarse, tiende a hacerlo en áreas menos dolorosas como el cuello y las manos”, explicó Varisco, enfatizando que el último corte podría haber requerido la intervención de terceros.

La abogada relató que, tras el descubrimiento del cuerpo, Catalina se enfrentó a Villarroel, el presunto agresor, en un momento de caos y confusión. “Ella no sabía que él tenía un objeto en la mano debido a la falta de luz, y reaccionó instintivamente ante lo que percibió como una amenaza”, afirmó Varisco. En medio de un forcejeo, es posible que Catalina, sin intención de causar daño fatal, haya impactado a Villarroel, lo que podría haber llevado a las heridas mortales.

Varisco también mencionó que Mario, al enterarse de la tragedia a través de una llamada telefónica, acudió rápidamente al lugar para proteger a su hermana y reaccionar ante la situación. “No se puede hablar de una intención homicida en un contexto donde se encuentran con una madre muerta y un agresor potencial”, argumentó.

La defensa aguarda la declaración de la médica forense, la cual se espera que confirme las heridas autoinfligidas y el estado emocional de los imputados en el momento de los hechos. Varisco concluyó que el contexto de vulnerabilidad y la desesperación ante la pérdida de su madre deben ser considerados, argumentando que no hay evidencia de un plan premeditado detrás de los actos de sus clientes.


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