Río Grande comunidad de futuro: 104 años abrazando sueños, luchas y esperanza

Río Grande cumple 104 años. Y en cada aniversario, quienes habitamos esta tierra sentimos el orgullo de formar parte de una ciudad que no deja de crecer, de transformarse, de abrazar a cada persona que decide vivir y construir su proyecto de vida aquí. Hoy más que nunca, debemos decirlo con claridad: Río Grande no es sólo un punto geográfico en el sur del país.
Es una comunidad con historia, con identidad y con una fuerza que la distingue. Es la ciudad de la soberanía, del trabajo, del esfuerzo colectivo. Es el hogar donde generaciones enteras forjaron un presente digno y donde seguimos sembrando futuro, a pesar de las dificultades que nos impone el contexto nacional.
No atravesamos tiempos sencillos. Los desafíos son múltiples: la caída de la actividad económica, las amenazas a nuestra industria, la necesidad urgente de sostener derechos básicos como la salud, la educación, el empleo y la vivienda. Sin embargo, si hay algo que caracteriza a nuestro pueblo es su resiliencia, esa capacidad de ponerse de pie, una y otra vez, con dignidad y convicción.
Y frente a ese presente complejo, quiero hablarle a cada vecino y vecina con un mensaje de esperanza: Río Grande tiene futuro. Lo tiene porque hay una comunidad que no se rinde, que trabaja todos los días, que defiende lo suyo y que sigue creyendo que otro mañana es posible. Lo tiene porque somos una ciudad que piensa en sus infancias, que apuesta por sus juventudes, que cuida a sus mayores y que abraza a quienes llegan desde lejos buscando una oportunidad.
Desde el lugar que me toca ocupar, tengo el enorme honor —y la profunda responsabilidad— de ser parte de ese proyecto colectivo. En estos años nos propusimos sentar las bases de una “Río Grande para toda la vida”, y lo estamos haciendo: con obras que mejoran la vida cotidiana, con políticas públicas que sostienen la inclusión, con una gestión comprometida con la transparencia, el desarrollo sostenible y la defensa de nuestra identidad.
Estamos trabajando para el desarrollo en comunidad; creciendo con más centros de salud y nuevos espacios públicos. Estamos invirtiendo en cultura, en deporte, en tecnología, en formación para el trabajo. Estamos ampliando derechos donde otros intentan recortarlos. Porque creemos que el Estado debe estar cerca, acompañando, protegiendo, impulsando.
Río Grande no se construyó sola. Cada paso hacia adelante fue posible gracias a la unidad. Hoy más que nunca, debemos volver a mirarnos como comunidad. Dejar de lado las diferencias pequeñas para abrazar los grandes sueños que nos unen. El amor por esta tierra. El deseo de ver crecer a nuestros hijos acá. La vocación de dejarles un lugar mejor a las generaciones que vienen.
Por eso, en este 104° aniversario, quiero invitar a todos los y las riograndenses a seguir trabajando juntos, con esperanza, solidaridad y compromiso. Sigamos defendiendo lo que logramos. Sigamos planificando el mañana. Sigamos haciendo de Río Grande una ciudad de oportunidades, de justicia social, de igualdad. Una ciudad que, como siempre, nos abraza y nos empuja hacia adelante.
(Por Martín Perez, Intendente de la ciudad de Río Grande.)