Por el asesinato de Marianela, prisión perpetua a su ex pareja Francisco Amador

Culminó el juicio que se desarrolló en la Ciudad de Buenos Aires, por el crimen de la joven fueguina Marianela Rago, a quien asesinaron en el 2010. Fue condenado a prisión perpetua su ex pareja Francisco Amador, por el delito de “homicidio agravado por ensañamiento y alevosía”.

En un veredicto unánime, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 29 condenó este miércoles a prisión perpetua a Francisco Amador, por el brutal asesinato de su expareja, Marianela Rago Zapata. El crimen, que conmocionó a la sociedad fueguina hace más de una década, tuvo lugar en junio de 2010 en el departamento de la joven en el barrio porteño de Balvanera.

La sentencia, dictada pasadas las 15.30, consideró a Amador como autor del delito de “homicidio agravado por haber sido cometido con ensañamiento y alevosía”. La noticia fue recibida con sorpresa por el acusado, quien salió esposado de la sala de audiencias tras permanecer en libertad durante el juicio oral.

El llanto de los más de 20 familiares y amigos de Marianela rompió el silencio de la sala al conocerse la condena. Patricia Zapata, madre de la víctima, expresó entre lágrimas a la agencia Télam: “Escuchar el veredicto fue algo terrible, pero a la vez que esperábamos hace mucho tiempo. Fueron 13 años de lucha. Esta persona no tiene que estar en la calle, por Marianela y por todas”.

La madre estuvo acompañada de su hijo Matías Rago Zapata y su esposo Eduardo Rago, así como de otros familiares y amigos. “Siento que hoy volvimos a vivir después de esperar esta condena 13 años”, dijo el hermano de Marianela, destacando el desahogo que representó escuchar la sentencia.

Eduardo Rago, alabando el trabajo de la fiscal Marcela Sánchez, expresó emocionado: “(Amador) Lo negó hasta último momento, no tuvo ni el coraje de decir que él lo había hecho”.

Los fundamentos de la sentencia se darán a conocer el próximo 21 de febrero.

El abogado defensor de Amador, el ex camarista penal de Tierra del Fuego Luis Felipe Ricca, previamente había pedido la absolución de su cliente, argumentando la falta de pruebas directas que lo vincularan al asesinato.

Sin embargo, las pruebas presentadas durante el juicio, incluyendo huellas dactilares y perfiles genéticos encontrados en la escena del crimen, llevaron al tribunal a dictar la condena.

Amador, al tener la oportunidad de pronunciar sus “últimas palabras”, se declaró inocente, afirmando: “Señores, yo no maté a Marianela Rago. Se pudo haber comprobado que existieron los hechos de violencia, pero eso no me convierte en un asesino”.

El fallo marca el fin de un proceso judicial que duró más de una década y que reveló las huellas de la violencia de género en la relación entre la víctima y el condenado.

Crónica de los hechos

El fatídico suceso tuvo lugar el 27 de junio de 2010, cuando Marianela fue brutalmente asesinada en su departamento del barrio porteño de Balvanera. La joven estudiante de Periodismo, de tan solo 19 años, fue hallada sin vida el 28 de junio de ese mismo año.

La espeluznante escena fue descubierta por su hermano Matías, quien se dirigió al departamento 7mo. “A” ubicado en la calle Tucumán 2080, donde Marianela residía. La víctima yacía en el piso del living, víctima de un brutal ataque que quedó registrado en la autopsia.

Según los informes forenses, Marianela fue degollada y apuñalada 23 veces con una cuchilla. El arma homicida, una cuchilla que misteriosamente desapareció del cajón de la cocina de la casa, revela la brutalidad y la frialdad con la que se llevó a cabo este horrendo crimen.