Octavio, el joven odontólogo que regresó a la Ciudad

En el marco de las entrevistas que hace AIRE LIBRE FM con jóvenes que se destacan en sus estudios y profesiones, este sábado estuvo en los estudios el odontólogo Octavio Díaz. Estudió de niño en Río Grande, egresó en la Universidad Nacional de Córdoba y ahora trabaja en los consultorios del CEC y en el Centro de Salud del B° Malvinas Argentinas.

Son “noticias positivas” con jóvenes que, a través de sus experiencias, pueden llegar a ser un ejemplo.
El doctor Octavio Díaz se recibió en el año 2020, justo antes de la pandemia, y recordó que en Río Grande “estudié en el JIF y luego en el Cierg, y a los 12 años me fui al norte. Luego ingresó a la Universidad y regresé a RG hace un mes y medio.
La verdad que estoy muy contento, me fui cuando era muy muy chico y siempre me había quedado como la curiosidad, digamos, de cómo será Río Grande ahora después de tantos tantos años, encontré una ciudad hermosa, con gente muy muy cálida. Así que la verdad que muy muy contento”.

Octavio agregó por otra parte que “en Córdoba estuve casi tres años trabajando y al haber tanta sobrepoblación de profesionales como es una ciudad súper grande y con universidades por ahí se hacía más complicado todo el tema del laburo.
Acá estoy en el CEC y en el Centro de Salud Municipal 2, y quisiera agradecerles a ellos porque se han portado muy bien, estoy muy agradecido”.

En relación a su especialidad en esta profesión, el doctor dijo que “la facultad te prepara para todo en realidad. Tanto chicos, adultos, adolescentes, gente por ahí un poco más mayor. Así que la verdad que estoy haciendo un poco de ontología general, básicamente eso.
Muchos me preguntan por qué me decidí por esta carrera y yo no sabía específicamente qué era lo que quería, si tenía como un sentimiento de poder ayudar a la gente desde el lugar donde me correspondiera y la ontología me ha devuelto un poco eso, devolver sonrisas a la gente y es muy gratificante”.

Odontología “es una carrera larga que te obliga a llevarla bastante al día. Sin un grupo de estudio es bastante complicado, un grupo de estudio es lo fundamental, cualquiera puede hacerlo, así que súper motivador.
Uno puede tener un poquito de flaqueza, pero el grupo te va llevando, te va empujando y eso es importante para poder terminar la carrera y poder hacerlo siempre con la ayuda de otros compañeros del curso, y más cuando uno viene de afuera, de muchos kilómetros”.

“Es normal en la facultad que te vaya mal -sostuvo en la entrevista-, me ha ido mal en muchísimas materias, la verdad que es algo que por ahí los primeros años uno no sabe cómo estudiar, viene con un ritmo de la escuela que nada que ver, entonces la verdad que hasta que agarras ese ritmo es bastante complicado, pero se puede hacer, se puede lograr. Es decir, el consejo a otros jóvenes es que sigan peleando y si te fue mal, se levanta la cabeza, se descansa un poco y se vuelve otra vez al otro día a intentarlo”.

LAS COSAS LINDAS Y FEAS DE LA PROFESIÓN

Octavio recordó las cosas lindas de su profesión: “Es muy gratificante cuando los nenes van por primera vez a la consulta y van con ese miedo de qué me irá a hacer el miedo al torno, el famoso miedo al torno y que al final terminan viendo que no es nada.
Y dentro de las situaciones más feas, son también ver nenes que llegan con las bocas totalmente destruídas porque no hay una campaña de prevención, por ahí se descuidan un poco y ya llegan medio tarde al consultorio. Entonces muchas veces no se puede intentar salvar algunos dientitos, se hace un poco más complicado en ese sentido.
Se intenta explicarles a los padres porque ellos llegan a la consulta muchas veces con los dientes bastante rotos. Entonces, está como ese pensamiento de que si un diente está roto, hay que sacarlo. Y ese diente roto no siempre hay que sacarlo, porque si lo sacamos los dientes que vienen abajo, que son los dientes que uno va a tener para toda su vida, pierden su guía y terminan saliendo para cualquier lado”.

¿Sí? Ah, hay que esperar. Hay que esperar. Exactamente. Eso se tiene que conservar lo más posible en la boca el tiempo que tenga que estar. Entonces, ya llega un punto que llegan con los dientes por ahí muy, muy rotos y sí o sí hay que sacarlos. Entonces, ahí ya se arma otra otra situación, digamos. Es decir, uno si saca el tiempo antes de el si saca el diente, digo, antes de tiempo, esa vos forzás esa situación y no es no es sano para la boca. Exactamente, vos ten

Respecto a los consejos que les da a los pacientes, Octavio Díaz sostuvo que “generalmente lo que se intenta es que el cabezal del cepillo, que es la parte que ingresa en la cavidad bucal, sea lo más pequeña posible, cosa que pueda llegar a las diferentes áreas. La parte de las cerdas, que serían la parte de los cepillitos, eso tiene que ser todo, todo recto siempre, porque si tiene alguna ondulación, va a haber áreas donde entra y áreas donde no.
Y además que tenga el mango del cepillo que sea recto. Con esas tres cosas tenemos que andar bien”.
El hilo dental es bastante complejo, porque existen diferentes técnicas para poder utilizarlo. Entonces, mis recomendaciones es que si no pueden acudir a algún odontólogo que puedan verse algún vídeo en las redes sociales en porque es una técnica bastante compleja y podemos terminar muchas veces sin saber, lesionando la encía”.

Mencionó que hay cosas que no te enseña la Facultad, y una cosa es la teoría y otra totalmente la práctica: “Pasar de lo que es el ámbito facultativo a la parte de la vida laboral, es bastante distinta. La facultad por ahí no te prepara para muchas situaciones del día a día que se viven tanto en el consultorio, realidades de vida, económicas, entonces por ahí esa parte es la que se hace más complicada.
Te tendrían que preparar también para esa situación porque hay cosas que son más importantes por ahí que solamente ir a arreglar un diente”, concluyó el profesional.

(EN EL AUDIO, LA ENTREVISTA COMPLETA)

(🎙) Aire Libre FM 96.3: