“Nos pidieron hacer un viaje y, a los pocos minutos, nos detuvo la policía”

Lorenzo Herrera, un chofer de taxiflet de la ciudad, se encuentra en una situación angustiante tras ser detenido por la policía al ser confundido con ladrones de una cocina. A pesar de que él y su compañero estaban trabajando en un servicio de fletes, su reputación ha sido dañada por la cobertura mediática que los señala como delincuentes.

En declaraciones, Herrera relató que el incidente ocurrió el pasado 7 de noviembre, cuando recibió un llamado para realizar un servicio de flete. “Nos pidieron hacer un viaje y, a los pocos minutos, nos detuvo la policía”, explicó. Durante la detención, la policía les informó que la cocina que transportaban era robada, lo que llevó a su demora desde las 17:20 hasta las 2:30 de la mañana.

“Nosotros no teníamos ninguna relación con la persona que robó la cocina. Solo estábamos cumpliendo con nuestro trabajo”, enfatizó Herrera. A pesar de su inocencia, fueron tratados como delincuentes y su situación se complicó aún más al retenerles los celulares y el camión con el que trabajaban.

“Fuimos al juzgado después de ser liberados, pero no pudimos comunicarnos con el juez. Nos dijeron que la devolución de nuestros celulares podría tardar hasta dos semanas”, lamentó. Herrera, quien enfrenta dificultades económicas, se ve obligado a recurrir a la defensoría pública, pero ha encontrado obstáculos para obtener asistencia legal. “No hemos podido hablar con un defensor porque no hay uno asignado a nuestra causa”, agregó.

La situación se agrava por el impacto que la cobertura mediática ha tenido en su imagen. “Nuestra reputación está en juego. Estamos siendo llamados ‘los chorros’ en diferentes páginas de noticias, y esto nos perjudica enormemente”, indicó.

Además, Herrera expresó su frustración por la tardanza en la resolución de su caso y la falta de información. “El ladrón que fue detenido es conocido y, sin embargo, fue liberado junto a nosotros. Mientras tanto, nosotros seguimos esperando por nuestros celulares y el camión, que también nos dijeron podría estar demorado una semana”, comentó.

La experiencia ha dejado a Herrera sin poder trabajar ni estudiar, ya que depende de su celular para ambas actividades. “Me siento perjudicado por esta incompetencia. El ladrón está libre y nosotros, que solo estábamos trabajando, estamos sufriendo las consecuencias”, concluyó.