“Me despidieron por mensaje, no tuvieron piedad”

La entrevistada fue despedida sin previo aviso tras enfermarse, enfrentándose a dificultades económicas y la necesidad de mantener a sus hijos en Misiones. Criticó la falta de apoyo y transparencia de la empresa que la había contratada para la limpieza del Hospital Modular, que se llama Servicios Integrales Ushuaia. Emilia Maciel habló con AIRE LIBRE FM.
Comenzó señalando que “me despidieron sin piedad, sin nada. No me dieron la cara. Fue por un mensaje nada más. El mensaje decía que a partir del 22, que era un martes, que no me presentara más a trabajar, porque ya tenía reposo y ya no le servía a ello. Sin motivo ni causa, porque el único motivo que había es que me saqué reposo, o sea, me dieron reposo por 24 horas, que estaba enferma. Después, bueno, me despidieron.
Me enfermé y no supieron entenderme. Y bueno, quedé sin laburo. Tengo mis hijos que mandarles plata, porque son del norte. Estoy en una situación bastante fea, porque por el momento no tengo trabajo, no consigo. Y con esa empresa, con esa gente, realmente, entre Héctor y Érica, son gente que no dan la cara, hacen todo el desastre, no dan la cara.
No son jefes como la gente, porque faltaban muchas cosas para limpieza, insumos. Teníamos que sacar de nuestro bolsillo para poder comprar cosas, porque había quejas de los médicos, de enfermeros. Y siempre la cara teníamos que meter nosotras.
La entrevistada agregó que “ahora me deben un mes de trabajo y el despido. Lo que estoy pidiendo para que pueda cobrar eso. Y ya estoy yendo, me fui a la Oficina de Empleo y me están ayudando. Hoy directamente tengo que irme también allá para ver a qué llegamos, si van a venir a dar la cara o hacemos un arreglo, lo que sea. Pero yo realmente necesito, porque acá no tengo mi familia, pero tengo mis hijos en Misiones que necesitan y están viviendo por mí, porque lo mandaba a plata yo”.
Por último, manifestó que “decidí llamar a la radio porque ayer me mandaron a hablar, porque tengo las chicas que yo hablo todavía que laburan ahí y me dicen que hace tres meses que no están cobrando y no dan la cara ellos. Ni Erika, ni Héctor, ni Amanda. Las chicas realmente no saben qué hacer. Están con miedo que por ahí queden sin trabajo.
Realmente esa empresa es una vergüenza, porque hacen laburar de lunes a lunes, tienes un solo franco y no dan la cara. En la oficina de Empleo me dijeron que no envíe mensaje, y no quiero tampoco porque Héctor, por más que no dé la cara, pero por mensajes tiene su manera de hablar que no me gusta. Entonces ya no lo molesto, no lo escribo, no lo jodo y voy a iniciar acciones legales.
Estuve cuatro meses y siempre cumplí con mi trabajo”.