Los padres de la beba fallecida recuperaron la libertad y continuará la investigación judicial

Tribunales de Río Grande.

El sábado a la mañana ingresó fallecida una beba de cuatro meses a la guardia del Hospital Regional de Río Grande y sus padres fueron detenidos e incomunicados a disposición del juez Daniel Cesari Hernández. Tras no encontrar motivos para sospechar de la pareja, ambos quedaron en libertad y la investigación continuará en Río Gallegos, donde se analizarán los restos de Isabela Huirimilla -que fueron velados este martes en la ciudad-.

La beba Isabela Huirimilla, de cuatro meses, fue velada en la sala de la Cooperativa Eléctrica a las 14 de este martes. Sus restos serán analizados en Río Gallegos, donde se determinará la causa de la muerte. El lunes por la noche el juez de instrucción Daniel Cesari Hernández dispuso la entrega del cuerpo de la beba a sus padres.

Este hecho ocurrió el sábado a las 9:45 cuando trasladaron a Isabela a la guardia. Desde el Hospital dijeron que ingresó fallecida. El juez se hizo presente en el lugar y ordenó las detenciones en carácter de incomunicados para los padres Jonatan Huirimilla Díaz (24 años) y Florencia Riveros (22).

En un primer momento, la madre declaró que “estaba amamantando a la beba, se habría quedado dormida y la aplastó tapándole las vías respiratorias”. Desde el juzgado señalaron que esa no fue la causa de la muerte de la beba.

Declararon varios testigos en la causa porque esa noche habría habido veinte personas en la casa de los jóvenes. Se descartó una muerte violenta y por eso los padres recuperaron la libertad. La Justicia no tiene ningún motivo para sospechar de los padres. Ambos tenían cierto nivel de alcohol pero “no era exorbitante”.

La beba falleció por un paro cardíaco no traumático. Una de las pruebas señala que Isabela no presentaba los pulmones en condiciones de una criatura de unos cuatro meses de vida. Aparentemente tenía un problema de salud.

Algunos tejidos y órganos se trasladarán a Río Gallegos y allí confirmarán la causa del fallecimiento de la beba. Desde el juzgado “vieron que estaba en buenas condiciones, limpia y bien alimentada”.