Gremios marcharon en contra de la reforma laboral
Este jueves por la tarde, los gremios se nuclearon en las calles riograndenses para marchar en contra de la reforma laboral impulsada por el Gobierno Nacional. Según lo manifestado en el documento oficial que se leyó ante los presentes, este proyecto se considera “atropello a la justicia social”.
Poco después de las 17 horas, los gremios se concentraron frente a la Delegación de la Secretaría de Trabajo de la Nación, ubicada en calle 9 de Julio 768. El secretario de Prensa de Camioneros, Guillermo Vargas, fue el encargado de leer el comunicado oficial:
“Nos convocamos hoy para expresar nuestro profundo rechazo a la reforma laboral presentada por el gobierno de Javier Milei asesorado por el impresentable de Sturzenegger…
Mientras nosotros estamos aquí, muchos trabajadores se integran en movilizaciones hacia la Plaza de Mayo y en distintas partes del País, bajo la consigna de detener lo que consideramos un “atropello a la justicia social” y una transferencia de riqueza hacia el sector privado patronal.
Estamos ante un avance sistemático contra el corazón del modelo sindical y los derechos del trabajo que costaron décadas de lucha. Bajo el disfraz de una supuesta ‘modernización’, este Gobierno intenta imponer un esquema que no es más que un retroceso en derechos conquistados y un avance sobre pilares fundamentales de nuestra soberanía llevándonos de vuelta al siglo XIX.
Nuestra Constitución reconoce al trabajo como un derecho y como un elemento esencial de la justicia social. Sin embargo, esta reforma lo redefine como un gasto, como un costo que debe ser reducido a cualquier precio. Se sostiene que las leyes laborales actuales son responsables del desempleo y del trabajo no registrado. Pero sabemos que la informalidad ha existido siempre, aun en contextos con distintas normativas.
No es la legislación la que genera precariedad, SINO LA FALTA DE POLÍTICAS QUE PROMUEVAN EL DESARROLLO Y LA PRODUCCIÓN. Esta reforma implica: · Menos estabilidad laboral: Quieren convertir el despido en un trámite barato, reemplazando la indemnización por ‘fondos de cese’ que financia el propio trabajador con su salario y administrado por empresas que podrán apostar a la timba financiera con esos fondos. Esto no es crear empleo, es facilitar el descarte de personas Siguen apostando al fraude de la tercerización y el trabajo autónomo: con esta reforma, pretenden legalizar que un trabajador sea considerado un ‘colaborador’ independiente, quitándole la protección de la Ley de Contrato de Trabajo, quitándoles el derecho al aguinaldo, a las vacaciones y a todas las licencias que poseemos, permitiendo esto, que las empresas se desentiendan de sus obligaciones sociales y de salud. ·
Menos derechos colectivos: se debilita la vigencia de los convenios colectivos de actividad, privilegiando acuerdos de empresa que fragmentan y reducen la protección. ·
Menos solidaridad: se desdibuja el rol de los sindicatos y se incentiva la competencia entre trabajadores en lugar de fortalecer la unidad.
Pero esto no es solo un ataque a los derechos laborales: también afecta directamente la soberanía nacional. Forma parte de un proyecto más amplio que amenaza la industria argentina y nos expone a mayores niveles de dependencia externa. ·
La industria es soberanía: es la que genera producción, innovación y crecimiento. · La reforma afecta a la industria: al reducir protección y promover competencia desleal, se debilita el entramado productivo. ·
La dependencia externa pone en riesgo el desarrollo: la apertura indiscriminada favorece la importación de bienes y amenaza la continuidad de sectores nacionales estratégicos. Y, como siempre, quienes más sufrirán las consecuencias serán los trabajadores y trabajadoras más vulnerables: los informales, los jóvenes, los monotributistas y todos quienes sostienen las economías regionales.
No podemos permitir que se pierdan derechos conquistados con esfuerzo y organización. No podemos aceptar que se nos considere un número o un costo. No somos nosotros los que nos negamos a debatir el futuro del trabajo; es el Gobierno el que rehúye el consenso y pretende gobernar por decreto, estos ignoran que detrás de cada ‘costo laboral’ que quieren podar, hay una familia argentina que se queda sin cobertura médica y sin previsión para su vejez. Nuestra ley de contrato de trabajo y nuestros convenios colectivos son la base de la protección de todos los trabajadores del país, no necesita reforma, necesita respeto y cumplimiento…
Para finalizar Advertimos a los diputados y senadores; NO SEAN CÓMPLICES DE LA ENTREGA DE LA DIGNIDAD NACIONAL. LA HISTORIA LOS JUZGARÁ POR CADA FIRMA QUE LE QUITE UN DERECHO A UN TRABAJADOR.
¡No a la reforma laboral! ¡Defendamos nuestros derechos! ¡Defendamos la industria nacional! ¡Defendamos la soberanía de nuestro país! ¡Un país industrial es un país soberano! ¡Un país con trabajo digno es un país justo!”
() Aire Libre FM 96.3:














