El Gobierno de Ríos sigue burlándose de las personas mas vulnerables

El Centro de Adultos Mayores -ex Centro de Enfermos Crónicos- tiene innumerables falencias. Se encuentra en el ex Campamento YPF y funciona desde hace años en un edificio que no está habilitado. Pero además, la falta de higiene, de mobiliario, de calefacción y de un lugar confortable para sus pacientes, es sinónimo de una absoluta falta de respeto por los mínimos derechos humanos.

“El anciano tiene derecho a obtener para sí el mejor ambiente físico, social y de contención familiar, que lo ayude a sobrevivir del mejor modo posible, el ocaso de su vida”. Con esta frase uno comienza a leer el libro Violencia: Maltrato y Abuso en el adulto mayor.
Y muchas de las situaciones que allí expresan sus autores, uno las puede trasladar al Centro de Adultos Mayores que funciona en la ciudad de Río Grande. El precario edificio se encuentra entre los dos modernos y reacondicionados edificios que posee el Poder Judicial, pero parece que ningún funcionario se molestó en interiorizarse de lo que sucede en el interior, porque sino hubiera actuado “de oficio” en defensa de los pacientes.
Allí residen 17 pacientes con diversas patologías: Psiquiátricos, hipertensos, diabéticos, amputados, con tuberculosis y demencia senil.
Los problemas internos son graves, ya que faltan enfermeras y hasta el momento los controles dejaban mucho que desear. Se investiga el supuesto faltante de elementos donados, las razones por las cuales había medicamentos vencidos, hay sospechas si a los pacientes los alimentaban como corresponde y otras situaciones mas graves que en cualquier momento saldrán a la luz pública.
El pasado jueves la ministra Adriana Chapperón confirmó como nueva jefa del Centro a la doctora Viviana Lens (médica Geriatra), quien ya tuvo un primer encontronazo con delegados del gremio de ATE, que parece que defienden a los que no trabajan, en lugar de bregar para que los pacientes estén en mejores condiciones humanas. Sobre este punto, una de las trabajadoras le dijo al cronista de AIRE LIBRE FM que “cuando le empezaron a gritar a la doctora Lens una enfermera tuvo que ir a decirles a los gremialistas que se callaran, porque los pacientes estaban muy nerviosos con esos gritos”.
Otro de los graves problemas existentes es que el lugar no cuenta con un personal de seguridad en el ingreso. Y tiempo atrás pacientes se fueron del Centro y algunos fueron observados caminando en la Ruta nº 3 (que está a pasos del lugar), inclusive pacientes que han regresado al Centro en estado de ebriedad.
Este Centro necesita una fuerte inversión de parte del Gobierno de la Provincia, para mejorar las instalaciones. Pero además, se necesita que profesionales controlen la salud física y psíquica de los pacientes, entre otras cosas.
Una gobernadora que siempre habló de los Derechos Humanos, ha demostrado en este caso y en tantos otros mas, que siempre fue una falsa bandera que intentó flamear.