Día 8: El Cementerio que está en la costa del mar

Hoy relataremos como es el proceso de la construcción de otro lugar importante, en los inicios de una población, del cementerio, el primero será construido por los salesianos
Desde la llegada de la orden salesiana en 1893 y hasta 1947 este cementerio se ocupó de albergar a las almas difuntas de la zona norte de nuestra isla. Por su valor histórico ha sido reconocido como Monumento Histórico Nacional mediante el el Decreto Nacional N° 2087/83.

En el cementerio se pudieron registrar 223 inhumaciones, mayormente de aborígenes que habitaron y deambularon por la Misión La Candelaria, sacerdotes de la orden salesiana y posteriormente vecinos del incipiente poblado de Río Grande.

Por lo tanto, podemos decir que el sitio representa dos momentos internamente diferentes:
Uno, vinculado con la llegada e instalación de la orden Salesiana en tierras fueguinas entre los años 1893-1921.
Y el otro, como cementerio de la Colonia Agrícola de Río Grande entre 1921 hasta 1949; fecha en que se establece el cementerio actual.

Según la información existente en los registros del Museo Monseñor Fagnano – Misión Salesiana Nuestra Señora de la Candelaria- puede constatarse que la mayoría de las muertes de los Selk ´nam , ocurrían entre los meses de agosto a noviembre, que afectaban mayormente a niños y mujeres y que sus defunciones estuvieron relacionadas con enfermedades como la tos convulsa, tuberculosis y bronquitis; es decir todas relacionadas con las vías respiratorias.

Según lo que se desprende de las crónicas de los propios Salesianos, podemos indicar que las enfermedades hicieron estragos dado que:
Las sociedades originarias no estaban preparadas para cambios tan drásticos en su forma de vida.
La mala alimentación – hambre y desnutrición- fueron otro factor muy condicionante de la subsistencia. La dieta alimentaria basada en harinas, porotos, arroz, azúcar y papa, los hicieron mucho más vulnerables.

Estudios recientes sostienen que, si bien han podido determinar algunas tumbas de padres salesianos e hijas de María Auxiliadora, en lo que respecta a aborígenes “Hasta el momento desconocemos si existen patrones de entierro dentro del cementerio que muestren una distribución diferencial entre niños y adultos”.
En el registro de defunciones se encuentran 6 salesianos, dos hermanas Hijas de María Auxiliadora y vecinos, algunos apellidos de ellos aún son parte de nuestra ciudad, como Azocar, Muñoz, Piñero, Makay, Tapia, Artiaga, Vargas, Falguera, Salcedo, Chamorro, Almonacid, Pacheco, Visic y Andrade entre otros…

Respecto a la segunda etapa de utilización de este cementerio, el Municipio de Río Grande ha colaborado en su mantenimiento y además se ha intentado identificar a los allí enterrados, dado que se tiene información -no comprobada aún- que allí descansaría el cuerpo del Sr. Rudolf Newbery (padre de Jorge Newbery).


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