DÍA 32: La Aeroposta realiza vuelos a Buenos Aires

Hoy relataremos como eran los primeros vuelos a Buenos Aires.

Para 1937, la Aeroposta expande el servicio de vuelos y su frecuencia. Río Grande queda unida con Buenos Aires, a través del puente aéreo, dos veces a la semana.
Luego de las primeras experiencias de Rufino Luro Cambaceres y de la conexión aérea definitiva con Río Gallegos, la empresa Aeroposta decide ampliar el servicio aéreo. De esta manera, queda unida la ciudad de Río Grande con la ciudad de Buenos Aires. Dos veces a la semana llegaban las noticias, cartas, periódicos y pasajeros desde Buenos Aires.

En 1936 Aeroposta incorpora a su flota de aviones nuevas máquinas: los LATE 28, con capacidad para ocho pasajeros. Y en 1937, adquiere tres trimotores JUNKER JU52 de origen alemán, con una capacidad para 17 pasajeros. Su velocidad rondaba los 280 Km/h, con una autonomía de vuelo de 1400 Km. “…el progreso más elocuente lo experimenta la aviación. Después de realizar convenios con el gobierno, Aeroposta incorporará a su flota tres trimotores Junker a los que bautizarán Pampa, Patagonia y Tierra del Fuego. Partirán en vuelos semanales desde el Frigorífico, llevando 17 pasajeros y tres tripulantes, llegando a la Capital Federal en un día…”

Estas nuevas máquinas modernas, permitieron mayor dinamismo en el tráfico aéreo, y es así como en 1937, la ruta Buenos Aires – Río Grande es un hito fundamental para la alejada y asilada ciudad patagónica, ya que, con estos servicios aéreos, pudo salir del aislamiento territorial. En cierta forma, vino a cambiar la cotidianeidad de los riograndenses. Las comunicaciones, el acceso a información más rápido y eficaz hizo que su población se sienta parte del territorio nacional.

Junto a los nuevos aviones se agrega, un operador radiotelegrafista ubicado junto al piloto en una cabina cerrada. En 1946, se reemplaza a los JUNKER por los aviones Douglas DC 3 con capacidad para 28 personas. El costo del pasaje era de $530 ida y $930 ida y vuelta, “Tarifas prohibitivas para un sector mayoritario de la población, un ovejero cobraba $100 al mes…” .
Una particularidad que tenían estos aviones, era la forma de detener la aeronave. El viento que sopla incansable en estas tierras era un factor a tener en cuenta. Los pilotos al llegar a tierra, arrojaban cuerdas que eran alcanzadas desde tierra para frenar a mano la nave. La pista corta exigía que quienes sostenían las cuerdas tiren con fuerza hacia atrás. De la misma manera, al tratar de remontar vuelo, se contenía la nave clavando unos tacos en tierra, en el barro. El avión levantaba la trompa y alcanzaba así el cielo, rumbo a Buenos Aires.

En el 26 de marzo de 1951, un DC 3 de Aerolíneas Argentina, conocido también como el “avión Yagán”, se precipitó a tierra, en la zona denominada La Antena. En este grave accidente pierden la vida once pasajeros, siendo el mayor accidente aéreo que presenció Río Grande.

(🎙) Aire Libre FM 96.3: