Día 159 Recetas tradicionales: El calafate

Hoy les compartimos una leyenda de la planta de calafate y la receta de su rico dulce.

En épocas de verano, una salida al campo también incluye recolectar el fruto del calafate.
Los tehuelches mencionan a menudo la flor del calafate o michay.

Una de estas leyendas cuenta: “hace mucho, muchísimo tiempo, las plantas aún no tenían flores. En ese entonces vivía en el sur una bella niña tehuelche, llamada Kospi, de suaves cabellos y dulces ojos negros. Una tarde de tormenta, cuando el fulgor del relámpago iluminaba todos los rincones de la tierra, Karut (el trueno), la contempló asomada a la entrada del toldo de sus padres. La vió tan hermosa, que a pesar de que él era rústico, tosco y bruto, se enamoró locamente de ella. Ante el temor de que la linda niña lo rechazara, la raptó y huyó lejos, retumbando sobre el cielo, hasta desaparecer de la vista de los aterrados padres de la chica. Al llegar a la alta y nevada cordillera, la escondió en el fondo de un glaciar. Encerrada allí fue tanto el dolor y la pena que sintió, que de a poco fue enfriándose hasta que se convirtió en un témpano de hielo, fundiéndose con el resto del glaciar.

Tiempo después, Karut quiso visitarla y al comprobar su desaparición, se enfureció terriblemente lanzando bramidos de desesperación. Tanto ruido rodó hasta el océano y atrajo muchas nubes que empezaron a llover sobre el glaciar, hasta derretirlo completamente. Así Kospi, se transformó en agua y corrió de prisa montaña abajo en torrente impetuoso. Luego se deslizó por los verdes valles y empapó la tierra. Al llegar la primavera, su corazón sintió ansias de ver la luz, de sentir la cálida caricia del viento y extasiarse contemplando el cielo estrellado por las noches. Trepó despacio por la raíz y tallos de las plantas, entre ellas la del calafate y asomando su preciosa cabecita en las puntas de sus ramas, bajo la forma de coloridos pétalos amarillos. Así nació la flor del calafate y todas las demás flores que habitan en la patagonia. Volveré porque el Michay Ha ennegrecido mi boca, Y el que ha probado su fruto, Ya se sabe que retorna. Dicen todos, que el que come la fruta del Calafate no se va más de la Patagonia. Si es extranjero y anda solo, se casa y se queda para toda la vida.

Esta es la receta del dulce de calafate:

Ingredientes:

• 1 kg de calafate • ½ kg de manzanas verdes • 700 gr de azúcar • Cantidad necesaria de agua

Preparación:

Pelar y cortar las manzanas y el calafate. En una olla profunda poner agua y hervirlos. Cocinar hasta que la fruta pierda su forma y se deshaga. Extraer, con el método más sencillo posible, el máximo de jugo posible, tanto del agua como del exprimido de la fruta. Agregar esta jalea en otro recipiente junto con el azúcar. Cocinar a fuego medio hasta conseguir el punto de consistencia deseado. Envasar en frasco de vidrio esterilizado. Colocar la preparación en caliente.

Con unos ricos mates , untar un pan casero con esta mermelada, puede ser un buen plan para las tardes de verano en nuestra ciudad.