DIA 131: Estevan de Loqui asume como gobernador

En este día recordaremos la gestión del gobernador Estevan de Loqui

El capitán de fragata Estevan de Loqui, ejerció la gobernación en forma interina hasta el 30 de diciembre de 1902, cuando el poder ejecutivo nacional lo designó como propietario con el acuerdo del Senado.

El capitán de Fragata Estevan de Loqui asumió la gobernación de la Tierra del Fuego en forma interina, contando para ello en sus antecedentes, con haber participado en la gesta de Augusto Lasserre en octubre de 1884. La asunción se efectivizó el 25 de mayo, y su designación definitiva se concretó por el acuerdo del Senado hacia fines de ese año. El nombramiento de un funcionario que contaba con un alto grado militar y experiencia en la zona, tuvo como uno de sus objetivos principales poner orden en la convulsionada gobernación ya que tuvo que resolver problemas administrativos que continuaban sumariados, pero también y fundamentalmente, algunas situaciones extraordinarias que se habían suscitado.
Una de ellas fue el motín y la fuga que emprendieron los prisioneros en la isla de los Estados, al aprovechar el traslado del Presidio militar a la capital del territorio.. El otro, fue la matanza en el lago Yehuín entre dos grupos de shelknam. La rivalidad entre ellos era histórica y la venganza era una práctica cultural, por lo que ante cualquier conflicto, el número de muertes era elevado.

Otra de las cuestiones que necesitaban solución fueron cubrir puestos claves de la administración como el del médico y el ingeniero, además, de nombrar un nuevo comandante del transporte Piedra Buena, ya que quien lo ejercía no tenía título de marino para desempeñar esa función. En el transcurso de esas disposiciones, el buque fue derivado a dique seco en Buenos Aires para ser puesto en condiciones, quedando privado el gobernador de ese recurso indispensable para atender las demandas de la población.

A las dificultades existentes, tuvo que sumarle el incendio de la comisaría de Río Grande, lo que provocó que sus gendarmes quedaran a la intemperie perdiendo la totalidad de los recursos que contaban para su funcionamiento, debiendo recurrir al auxilio de la familia Menéndez para albergarlos hasta que la Gobernación pudiese encarar la reconstrucción del edificio (1903).

Con los escasos recursos con que contaba pudo afrontar la refacción de la casa de gobierno, reconstruir la comisaría de Río Grande y erigir otras dependencias policiales en lugares apartados de la isla Grande. También con el auxilio del Ministerio de Marina y la mano de obra penal pudo inaugurar la iluminación eléctrica de la capital en 1904.

Antes de retirarse de la zona se ocupó de realizar algunas obras públicas como caminos, puentes, alcantarillas, además de visitar los establecimientos ganaderos del canal Beagle y las explotaciones forestales y mineras de la zona, incluso las que se llevaban a cabo en las islas en litigio (Picton y Nueva) por autorización del gobierno chileno.

Trató de tomar alguna iniciativas para el progreso de la población como el cultivo de cereales, otorgamiento de permisos de ocupación y títulos de propiedad a algunos vecinos en el ejido urbano, mejoramiento de la frecuencia de los transportes navales, observación de las leyes de pesca para que su modificación favoreciera la iniciativa de los habitantes, entre otras decisiones.

El 10 de septiembre de 1905, presentó su renuncia al cargo que desempeñaba para, regresar a sus actividades como oficial de la Armada Argentina, siendo reemplazado por su secretario Don Manuel Fernández Valdés.

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