Desarrollo acuícola: Proyectan expandir el cultivo de mejillones hacia Río Grande

El Subsecretario de Coordinación Pesquera y Acuícola, Diego Marzioni, confirmó que estudian los nutrientes y toxinas en la zona de Caleta la Misión para poder llevar el plan de cultivo de moluscos bivalvos a la costa norte de TDF y no limitarlo solamente a Almanza. El funcionario dio detalles de la consolidación del proyecto en las costas del Beagle y remarcó que se viene trabajando para que los beneficios también lleguen a la zona septentrional de la isla.

Tierra del Fuego concretó una nueva carga de mejillones de cultivo con el envío de 10 toneladas de producto a la ciudad de Buenos Aires, alcanzando un total de 66 toneladas cosechadas y elaboradas desde el inicio del proyecto enmarcado en el Plan de Desarrollo Acuícola Provincial.

El Subsecretario de Coordinación Pesquera y Acuícola, Diego Marzioni, destacó los logros que se fueron dando desde el año 2021 a la fecha y que implicaron “un proceso en el cultivo, una planta de proceso con todas las habilitaciones y una estabilidad en la certificación sanitaria de las áreas”.

Según expuso, a lo largo de 4 años tuvieron que ajustar determinadas variables: sanitarias, de permisos y productivas. En este sentido, ejemplificó que en ‘Crustáceos Tierra del Fuego’, establecimiento donde se elaboran los mejillones, hubo que incorporar maquinaria, desclasificación, túnel de congelado y cámara de guardado de producto, entre otras cosas.

Por otra parte, debieron realizarse mediciones de plancton y fitoplancton para ver qué cantidad de nutrientes tenían las aguas y en base a eso determinar la capacidad de carga para no sobredimensionar las áreas productivas.

“Fue un proceso largo. Todo proceso en acuicultura tiene un inicio y demora entre cuatro o cinco años en consolidarse. Este ya es un proyecto consolidado”, subrayó.

Marzioni precisó que “hay en el agua, de acá a fin de año, entre 400 y 600 toneladas para cosechar, elaborar y vender”. Indicó que en primer lugar se busca vender al continente y luego empezar a vender afuera, a países como Brasil, Uruguay, Perú o Ecuador que son consumidores natos de mejillones y que hoy en día lo están comprando en Chile. “Podemos ser un competidor muy importante en América del Sur en la producción de mejillones de cultivo de calidad”, valoró en cuanto al posicionamiento de la Argentina.

A fines de 2026 y principios del 2027 la producción alcanzaría unas 1200 o 1500 toneladas, de acuerdo a las estimaciones previstas.

El funcionario resaltó que se podrán producir entre 6 mil y 7 mil toneladas en este proyecto que es escalable. “Todo proyecto ya sea pesquero o acuícola tiene que ser de escala o determinar una escala que no afecte el medio ambiente, que sea sustentable pero a la vez sostenible y que sea de crecimiento progresivo. Ponemos un tope de toneladas porque tenemos que ir viendo cómo se comportan todas las variables ambientales, productivas, de servicios, que tienen que ir acompañando el proceso porque si no generamos una ficción en cuanto a un movimiento económico que no sabemos si va a ser sostenido en el tiempo. Y si no es sostenido en el tiempo después nos quedan los pasivos, ya sea social, por un lado, porque generamos una expectativa de mano de obra que no se alcanza a cubrir, y un pasivo ambiental. Por eso decimos que es de escala, de crecimiento progresivo y de beneficios participativos”, explicó.

Con respecto a los beneficios participativos, argumentó que “no hablamos de rentabilidad económica del proyecto sino de todos los beneficios conexos que vienen a esta actividad como pueden ser servicios, infraestructura en el muelle, infraestructura de servicios portuarios o de servicios productivos, que no solamente se van a orientar a la acuicultura sino que pueden ser aprovechados por otro tipo de recurso hidrobiológico que tenemos en la provincia como pueden ser peces, crustáceos o erizos”.

Párrafo aparte, enfatizó que “lo que se está exportando tiene valor agregado y va directamente a góndola, directamente al consumidor”. Es decir que “no hace falta que en otra área le agreguen ningún tipo de proceso”. En este aspecto puso el foco en que “la transformación de todos los recursos naturales, en este caso los hidrobiológicos pesqueros y acuícolas, tiene que tener la mayor cantidad de carga de proceso en la provincia de Tierra del Fuego para que sea un proyecto verdaderamente integral y no que seamos meros exportadores de materia prima” teniendo en cuenta que “la principal generación de fuentes de trabajo que está dada en la transformación de ese recurso en producto”.

¿UNA EXPLOTACION EN RÍO GRANDE?

Si bien el cultivo de mejillones se está realizando en Almanza, el objetivo no es limitarlo a ese sector de la provincia.
Marzioni contó que desde hace un año o un año y medio están efectuando relevamientos de agua en la costa norte frente a Caleta la Misión, frente al Páramo, para determinar la cantidad de nutrientes. También se están efectuando análisis de toxinas paralizantes.

“Queremos llevar este proyecto también a la zona norte de la provincia para el cultivo de mejillones. No ya con este sistema que es long line sino con otro sistema que se adapta muy bien al tipo de costa que tenemos en el norte donde las aguas se repliegan unos cuantos metros adentro y quedan en seco. Hay un sistema que se puede adaptar fácilmente a la zona norte”, reveló y mencionó que para una primera etapa se prevé un potencial de entre 4 mil y 6 mil toneladas de mejillones en cuatro zonas que ya han identificado.

“En esté listo el relevamiento de nutrientes y en cuanto tengamos un patrón de cómo fluctúa la toxina paralizante en la zona norte vamos a empezar a establecer y a desarrollar un proyecto de escala para que este beneficio de transformación llegue a la zona norte como nos pidió el gobernador, que tengamos una mirada integral de todo el territorio de la provincia para el desarrollo de la acuicultura y el desarrollo de la pesca”, finalizó.