Defienden el histórico cartel de Ushuaia: “No se trata de gustos, se trata de identidad”

Vecinos de Ushuaia impulsan una campaña para declarar patrimonio cultural al icónico cartel turístico ubicado en la costanera. Ya juntaron más de 3.500 firmas para evitar que sea reemplazado. Joaquín Álvarez Masotta contó detalles en AIRE LIBRE FM.
En el corazón de la costanera de Ushuaia, un cartel de madera da la bienvenida a miles de turistas cada año. Más que una postal, se trata de un símbolo profundo de identidad local. Sin embargo, una reciente iniciativa de la Agencia de Desarrollo Ushuaia Bureau, que incluye al municipio y actores del sector privado, propone reemplazarlo. Frente a esto, un grupo de vecinos y profesionales del turismo y la cultura se organizó para defender su permanencia.
Joaquín Álvarez Masotta, técnico en turismo recibido en la UNTDF, es una de las voces visibles de esta resistencia ciudadana. En diálogo con Aire Libre FM, expresó su preocupación: “Este cartel fue instalado en 1990, antes de que Tierra del Fuego fuera provincia. Representa parte de nuestra historia y de lo que somos”.
No es la primera vez que intentan retirarlo. En 2017, un intento similar fue frenado gracias a una fuerte movilización popular. “En ese entonces, se juntó dinero entre vecinos, y se logró que el cartel se quede. Hoy vuelve a pasar algo parecido, pero con más organización”, contó Joaquín.
En menos de diez días, la campaña para declarar el cartel como patrimonio cultural de la ciudad reunió más de 3.500 firmas. El objetivo: presentarlas ante el Concejo Deliberante junto a un proyecto que garantice su preservación. “El patrimonio no necesita de una declaratoria para serlo. Es algo que los pueblos reconocen como suyo, que transmite valores identitarios y emocionales de generación en generación”, explicó.
El proyecto de reemplazo lo lleva adelante Ushuaia Bureau, una entidad mixta con participación pública y privada. “Nos sorprendió el hermetismo con el que se manejaron. No se convocó a una mesa de diálogo, no se consultó a especialistas ni a la comunidad. Es una decisión tomada a espaldas de la ciudadanía”, denunció.
Uno de los argumentos que sostiene el reemplazo es el supuesto deterioro del cartel. Pero Álvarez Masotta lo refuta: “En 35 años, el cartel se intervino unas siete veces. Para una obra de madera de lenga, eso es mínimo. Además, ha sido mantenido muchas veces por el propio artista, sin apoyo estatal. El gasto que implica conservarlo es ínfimo frente a otros gastos públicos”.
Para él, no se trata de una cuestión estética. “Esto no es una elección de gustos. No es frutilla o vainilla. Es una cuestión política, social, institucional y cultural. Están queriendo borrar un símbolo que nos representa a todos”.
Antes de cerrar, Joaquín reconoció a quienes acompañan esta lucha: las artistas Mercedes Quiéz y Lola Bozo, las estudiantes de gestión cultural Vanesa Mecina y Daniel Aguarido, y la comunidad que sigue sumando firmas para frenar lo que consideran una pérdida irremplazable.
() Aire Libre FM 96.3: