Cómo cambió, este año, la asistencia a personas vulnerables

La secretaria de Género y Desarrollo Comunitario, Ivana Ybars, fue entrevistada por AIRE LIBRE FM sobre el trabajo de acompañamiento a unos 70 comedores y merenderos. Sostuvo que se implementa el programa “Nutrir RGA” para mejorar la calidad nutricional y realizan fiscalización para garantizar el uso adecuado de recursos. El apoyo incluye también salud y educación. La funcionaria municipal también habló sobre la asistencia a mujeres víctimas de violencia de género.
Sostuvo que “estamos sosteniendo con un enorme esfuerzo por parte del municipio el acompañamiento a los comedores y merenderos comunitarios de la ciudad. Desde el año pasado hemos desarrollado un programa específico de acompañamiento que sistematiza, de alguna manera, todas las acciones que llevamos adelante, que se denomina Nutrir RGA. Y, de alguna manera, es como que tiene algunos hilos conductores, ¿no? Por un lado, la mejora en la calidad nutricional de manera paulatina en todo lo que tiene que ver con los insumos que damos para que cocinen. Por otro lado, en espacios de acompañamiento y trabajo comunitario con estas organizaciones en torno a temáticas como la salud, como el deporte comunitario, capacitaciones, con el área de educación. Así que estamos haciendo un trabajo muy fuerte en ese sentido, pero también estamos llevando, como otro de los hilos conductores que también llevamos adelante, es un fuerte trabajo de fiscalización y de control del trabajo que se lleva adelante en estas organizaciones”.
¿Cómo se hace ese trabajo de fiscalización para saber si los alimentos, por ejemplo, que se brindan o las ayudas que se brindan por parte del Estado municipal realmente llegan a un comedor que cumple una función solidaria?
“En primer término, el equipo de la Dirección General de Desarrollo Comunitario visitan en los días y horarios que cocinan los comedores, se acercan, ven cómo están llevando adelante la actividad. Evalúan también las pautas de higiene que se llevan adelante, cuál es el resguardo que se hace de la mercadería que se brinda, si es adecuado o no es adecuado.
También cuando los visitan siempre hacen como una constancia de actividad y en esa constancia de actividad se registran tanto las buenas prácticas, como un menú que contiene más verduras, que contiene legumbres, si tienen postre o no tienen postre, pero también se registra, por ejemplo, si hay ausencia de actividad, si no se cocina, si se cumplen las normas de higiene. Y todo eso nosotros lo vamos sistematizando, cada cuatro meses el equipo hace un informe de cada uno de los comedores y se evalúa el acompañamiento que se brinda. La verdad que eso es fundamental.
Yo sé que a veces eso es la parte menos simpática del trabajo que tenemos que llevar adelante, pero como Estado tenemos la responsabilidad indelegable de hacer ese control para saber que los recursos, que no los pone una persona en particular, sino que los ponemos todos los vecinos de la ciudad, se usa de una manera responsable, el uso de los recursos tiene que ser responsable y, bueno, a eso se aboca el equipo, a acompañarlos, a darle más herramientas, pero también a hacer una fiscalización, un control de lo que se lleva adelante en cada organización”.
¿Y qué pasó con ese trabajo de control, hubo algunos lugares que decían que eran comedores o merenderos y no funcionaban como tal?
“Hemos detectado estas situaciones y, bueno, se ha actuado en consecuencia, así que a veces es que cocinan, pero no cocinan todas las veces que dicen, otras veces que no cocinan cuidando las normas de higiene y se han dado un montón de situaciones, ¿no? Pero por eso es tan importante estas visitas que hacen, los equipos que van el día que cocinan, que los reciben, que ven las familias que van a retirar la mercadería, también les pedimos una planilla con los datos y la información de las personas que asisten y hacemos de manera esporádica, relevamientos telefónicos, llamamos a las familias, vemos cómo están siendo acompañadas y van a ese comedor, no van a ese comedor. Ese trabajo se hace de manera sostenida porque es lo que nos asegura el adecuado uso de los recursos.
La verdad que los comedores que trabajan bien, eso no les molesta, nos acompañan, se ponen muy contentos cuando los visitamos, así que es uno de los ejes de este programa, ¿no? Que tiene que ver, mejoramos la calidad nutricional, acompañamos en lo comunitario, pero también hacemos una importante fiscalización y control de lo que se lleva adelante”.
Con respecto a la asistencia a las personas que concurren o familias que concurren a los comedores, a los merenderos en este 20-25, en relación al año pasado, ¿cómo son esos números?
“Los números siempre se van manteniendo más o menos. El año pasado tuvo como una disparada después de marzo, abril, y después se han sostenido. Pero lo que nos pasa es que, por ejemplo, a veces se baja un comedor o a veces la misma familia dice yo ya no puedo seguir cocinando y la gente se va a otro comedor. Entonces, ese número se mantiene, que estamos alrededor de las 3.000 familias, pero que también tiene como un dato que se mueve y es muy fluctuante porque tiene que ver con parámetros gestacionales en lo que refiere al trabajo, en la construcción, en el sector industrial, en el comercio.
Si consiguen changas o no consiguen changas, pero siempre nos hemos movido alrededor de las 2.500-3.000 familias y claramente lo que sí estamos viendo y hemos detectado en los últimos relevamientos de información que hemos hecho es que cerca del 20% de las familias que asisten a comedores lo hacen a más de uno. O sea, el 80% de las personas que asisten van a un comedor y con eso yo digo es de alguna manera una alimentación complementaria la que reciben, es un apoyo a la alimentación de esas familias.
Pero hay un 20% que asisten a más de uno y bueno, dentro de ese 20%, es un número muy menor, pero que lo estamos empezando a seguir, hay familias que asisten entre 4 y 6 comedores.
Quiere decir que estas personas están en este porcentaje de indigencia que tanto se habla, bueno, esos son los vecinos, los números reales que yo digo que los vemos y les he pedido al equipo que empecemos a hacer otro tipo de acompañamiento, quizás evaluar bien la situación de cada una de las familias, bueno, cuáles son las capacidades o potencialidades que tienen como familia y cómo podemos hacer que salgan de esa situación”.
¿Ustedes hacen algún tipo de control también en cuanto al tema de la salud, cómo está la salud de los adultos y también de los niños, de las niñas que asisten a estos comedores?
“Sí, en líneas generales hacemos una articulación, todo el tiempo nuestro intendente nos impulsa que mejoremos lo que hacemos, que nos enfoquemos en la gestión, que mejoremos las acciones, los programas que tenemos para resolver los problemas reales que tienen nuestras vecinas y nuestros vecinos.
Y en ese sentido, el asesoramiento ante diferentes situaciones, sobre todo con las poblaciones en una situación especialmente vulnerable como las infancias, las personas con discapacidad, las mujeres, las personas mayores, promovemos como una articulación constante entre las secretarías, con el sector privado, con las organizaciones de la comunidad porque eso nos permite tener una gestión más ágil y más inteligente, y con el área de salud, puntualmente, hacemos control de vacunas, hemos hecho control bucodental, el equipo de salud va a los comedores, lo hace ahí, en situ, para que sea más simple para las familias, para facilitarlo, también hemos trabajado con los referentes de cada comedor junto a Bromatología para que obtengan el carnet de manipulación de alimentos.
Fue muy interesante el trabajo que se hizo, más de 100 personas que están abocadas al trabajo comunitario han obtenido su carnet de manipulación de alimentos y eso nos garantiza también que haya un mejor servicio comunitario desde las propias organizaciones a las familias.
A veces un comedor, surge alguna situación, por ejemplo, con una mujer que está embarazada y se comunican con nosotros y nosotros articulamos a través de Salud para que puedan ir a Casa de María, articulamos a través del programa Cobijar y empezamos como a desplegar todas las líneas de acción que podemos llevar adelante dentro del municipio. Y de esa manera trabajamos, lo que nos permite eso, y yo la verdad que les agradezco muchísimo al equipo que está en los comedores comunitarios todos los días, es que el trabajo cercano, en territorio, con las familias, permite que podamos identificar esas situaciones y podamos estar donde nos necesitan”.
¿Usted decía que son entre 2.500 y 3.000 familias que asisten, el trabajo de acción social también abarca a otras familias que por ahí no asisten a los comedores o merenderos?
“Así es, nosotros en la Secretaría de Desarrollo Comunitario, hace unos días también estuvimos charlando, bueno, todo el acompañamiento que se hace, por ejemplo, a las mujeres en situación de violencia, que el año pasado se entregaron más de 1.150 turnos para atender situaciones de violencia, también entregamos todo lo que tiene que ver con subsidios, que el año pasado tuvo un incremento muy alto y es eso, ¿no? Se subió mucho, se hizo una meseta, pero quedó en una meseta alta, es lo que yo le suelo explicar a la gente en el sentido de la demanda de subsidios. También acompañamos con el programa alimentario municipal, con el que acompañamos a más de 4.500 familias.
También acompañamos, por ejemplo, desde la Subsecretaría de Educación, nosotros ahí brindamos apoyo escolar comunitario en diferentes comedores de nuestra ciudad, en nuestras propias instituciones municipales, hemos entregado más de 4.300 kits escolares y ayer terminó la inscripción a las becas de nivel superior y vimos que tuvimos un incremento de un 25% en relación a las solicitudes que se habían presentado. Los años anteriores, entonces tratamos de eso, en la Secretaría hacemos un acompañamiento muy fuerte, articulamos con las otras secretarías, por ejemplo, con la de salud en especial, pero sí, se hace un acompañamiento desde diferentes programas y de diferentes formas.
De acuerdo a lo que vamos identificando en nuestra propia comunidad, en las necesidades que tienen nuestras vecinas y vecinos”.
LOS CASOS DE ASISTENCIA A MUJERES QUE SUFREN VIOLENCIA DE GÉNERO
Pasando a otro tema, hace un par de semanas tuvimos una noticia muy lamentable, triste y trágica, cuando fue asesinada Johana Rojas de 32 años, la enfermera que tenía un hijo y se estaba separando de Martín Caro, de 38 años, quien después murió en ese choque, este sujeto la había asesinado. Nosotros habíamos hablado con usted sobre el tema de la atención a personas, ¿no?, a mujeres que son amenazadas, que son golpeadas, que están atravesando situaciones de violencia de género. Y quisiera saber si después de ese caso hubo algún cambio en el trabajo que ustedes hacen allí en la Secretaría de Género, qué repercusiones hubieron por parte de mujeres que denuncian estos hechos.
“Sí, la verdad que tuvimos, bueno, esas dos semanas siguientes una repercusión muy fuerte, nos escribieron, nos llegaron más solicitudes, incluso algunas solicitudes o trabajo, tuvimos que intensificar más el trabajo con algunas personas que ya venían siendo atendidas, ¿no es cierto?, porque movilizó mucho a toda la comunidad el femicidio de Johana.
Si bien no tuvimos modificaciones en torno a la dinámica y a la forma de trabajo nuestra, que yo como les comentaba es integral, es interdisciplinaria, ha sido reconocida ampliamente, es una, la verdad, una de las mejores formas para la atención de las violencias, eso está debidamente comprobado.
Pero sí, nosotras tuvimos que empezar a también pensar cuáles eran las estrategias que nos dábamos, por ejemplo, cuando empezaban en las redes sociales a solicitar que actuara la justicia, que actuara la policía, para poder ponernos a disposición, pero también ahí es tan delgado el límite, ¿no?, para poder asistir, acompañar y no invadir, así que, bueno, sí, los equipos se han dado a esa tarea. También nos hemos dado a la tarea del cuidado de los equipos, porque yo siempre digo, son quienes ponen el cuerpo todos los días en la atención de las violencias, que a uno le cuesta a veces tener el relato de una persona que sufre violencia por motivos de género, imaginarse eso hora tras hora, todos los días en tu trabajo, y que claramente nos afectó en el sentido de, bueno, no haber podido llegar a Johana, entonces nos hemos trabajado con los equipos como una instancia de autocuidado, porque es importante también, y también hemos empezado a trabajar mucho y estamos trabajando en el desarrollo de grupos para trabajar el tema de las masculinidades, porque la verdad que entendemos que si no modificamos la idea de ser varón que tenemos hoy y qué es lo que está bien, qué es lo que está mal, qué es lo que está permitido y lo que no, difícilmente vamos a poder salir de la violencia estructural que nos acompaña.
Lamentablemente, estamos en un contexto muy difícil para eso, porque todos los días vienen discursos de odio y de violencia desde el poder más alto, desde el presidente, y eso va por todos, lo permea en todos los espacios, en los medios de comunicación, en la sociedad, en los colegios, así que estamos trabajando mucho con eso, estamos retomando también el trabajo con muchos colegios con los que dábamos educación sexual integral, las masculinidades, el trabajo en esto, en poder construir relaciones más sanas entre todas y todos”.
() Aire Libre FM 96.3: