Aumento descontrolado de precios afecta a comerciantes y consumidores

José Cabral, comerciante de la ciudad de Tolhuin, dialogó con -AIRE LIBRE FM- y expuso la cruda realidad de la escalada de precios que azota a la comunidad, “todos los días te levantas y tienes que fijarte a qué precio te lo dejan, cómo te venden, cómo lo vendes”, comentó, reflejando la tensión constante en la que se desenvuelven los comerciantes. Asimismo relató experiencias cotidianas de ajustes de precios a horas de haber recibido la mercancía, destacando aumentos diarios que llegan hasta el 30% en productos básicos.

Desde carne hasta productos de primera necesidad, los aumentos indiscriminados son la norma, afectando a la canasta básica y generando incertidumbre en los comerciantes.

El comerciante reveló situaciones extremas, como el duplicado del costo del aceite de oliva y aumentos del 100% en productos como yerba y azúcar. Incluso, algunos comerciantes se ven obligados a cerrar temporalmente para ajustar precios, mientras que otros deben cancelar cuentas corrientes con los vecinos debido a las dificultades financieras.

“Te pasan un precio en un horario y a las dos horas te lo cambiaron y te dijeron que te pasaron mal y que el precio es el que corresponde” expresó

El aumento diario, según el comerciante, no es un fenómeno reciente, sino que se ha intensificado desde hace varias semanas “es diario el aumento que hay en todos los sectores, carne, verdura, fiambre, en todo”, afirmó

Por último se refirió al impacto de los aumentos en la comunidad local y relató  “la gente no lo lleva directamente. Te dice, “ah, bueno, gracias”, y se va. Se va y nosotros nos quedamos con la tristeza porque no sabemos si estamos bien, si estamos mal. No sabemos qué estamos haciendo. En realidad, estamos perdidos. Todos, todos en general. No sabemos si le estamos pasando el precio correcto. Y la gente tiene malestar, obviamente, porque piensan que nosotros somos los que nos abusamos. Y directamente no tenemos palabras para decirle. Porque te viene una familia de pronto a comprarte algo y te dice, “no, no me alcanza”. ¿Qué le vas a decir? En algunos casos hay comercios de barrio que manejan las cuentas corrientes con los vecinos.”