CAPO en emergencia: la solidaridad como única medicina para seguir ayudando

Hilda Linares, presidenta del Centro de Autoayuda de Pacientes Oncológicos (CAPO), advirtió en AIRE LIBRE FM, sobre la crítica situación económica que atraviesa la institución. Con mayores solicitudes de ayuda y menos recursos, lanzaron una campaña de donaciones para organizar un bingo solidario en septiembre, que les permita seguir asistiendo a pacientes en situación de vulnerabilidad.

El Centro de Autoayuda de Pacientes Oncológicos (CAPO), con sede en la esquina de José Ingenieros y Antártida Argentina, en Río Grande, atraviesa uno de los momentos más difíciles desde su fundación. La presidenta de la institución, Hilda Linares, no duda en describir la situación como “crítica”, en medio de una creciente demanda de asistencia por parte de pacientes que ya no pueden afrontar ni los gastos más básicos.

 

“Estamos en una situación muy complicada. Cada vez cuesta más recaudar fondos, y cada vez son más las personas que necesitan ayuda”, expresó Linares, con un tono de voz que se percibe entre la preocupación y el compromiso de no bajar los brazos. Es de público conocimiento el trabajo de CAPO, que asiste desde hace muchos años, a personas diagnosticadas con cáncer, muchas de ellas jubiladas con la mínima o con pensiones por discapacidad, que enfrentan tratamientos costosos, malestares físicos y, ahora también, una realidad económica devastadora.

 

Desde el centro, se esfuerzan en brindar subsidios para afrontar gastos esenciales: alimentos, servicios, medicamentos, traslados y alojamiento para quienes deben atenderse fuera de la provincia. Pero en los últimos meses, los ingresos que reciben no alcanzan. “Antes podíamos ayudar a pagar hasta cuatro alquileres. Hoy no podemos cubrir ni uno”, lamentó Linares.

 

Uno de los aspectos más preocupantes es el acceso a los medicamentos. Aunque las obras sociales cubren parte de los tratamientos oncológicos, muchos pacientes requieren medicamentos adicionales que no están contemplados. “Hay personas que tienen que tomar ocho o nueve remedios por día, muchos de ellos para proteger el estómago o tratar secuelas de la quimioterapia. Pero como no son oncológicos, no los cubren, y terminan teniendo que elegir entre comprar la medicación o comer”, relató Linares. Destacando también la gran importancia que tiene la buena alimentación en este tipo de pacientes. 

 

Ante esta situación CAPO organiza un bingo solidario para el mes de septiembre. Será una oportunidad para recaudar fondos y continuar con la misión de acompañar a los pacientes que luchan contra el cáncer, no solo desde lo médico, sino también desde lo humano.

 

“Estamos pidiendo donaciones de premios: electrodomésticos, juegos de sábanas, acolchados, lo que la gente pueda aportar. Es muy importante que no tengamos que comprar los premios, porque así todo lo recaudado queda para CAPO”, explicó la presidenta.

 

La institución también continúa recibiendo donaciones de ropa, calzado y muebles, que luego se venden en ferias solidarias. Cada aporte, aunque sea pequeño, suma para sostener una red que, con una constancia sostenida durante años, y más allá de los diagnósticos, o las situaciones económicas. Persiste en su trabajo de alimentar la esperanza de quienes atraviesan uno de los desafíos más duros de la vida.

 

“Un paciente oncológico necesita estar bien alimentado, fuerte, para poder recibir las quimios. Pero si no tiene qué comer, si no puede calefaccionar su casa, si no puede dormir tranquilo, ¿cómo va a sanar?”, se preguntó Linares, quien conoce muy de cerca la lucha cotidiana de los pacientes. 

 

CAPO no cuenta con grandes subsidios. Pero su fortaleza ha sido siempre la comunidad. Esa misma comunidad que, en otras crisis, supo tender la mano. Hoy, más que nunca, la solidaridad puede marcar la diferencia entre el abandono y la dignidad.

(EN EL AUDIO LA ENTREVISTA COMPLETA)

() Aire Libre FM 96.3: