“Eli” la perra policia que encontró un hogar tras su jubilación
Una familia de Ushuaia adoptó a una perra policía retirada tras 10 años de servicio. Su nombre es Eli, y es una ovejera alemana especializada en detección de narcóticos, fue recibida por Alejandra Guerrero, su esposo Alejandro Gálvez y sus hijos tras su jubilación en la Policía de Tierra del Fuego.
Eli es una perra ovejero alemán que durante una década prestó servicios en la sección Canes de la Policía de Tierra del Fuego. Entrenada desde muy joven para tareas de búsqueda y detección de narcóticos, este viernes vivió un momento especial: fue adoptada por una familia de Ushuaia que le brindará un nuevo hogar en su etapa de retiro.
Alejandra Guerrero, junto a su esposo Alejandro Gálvez y sus dos hijos, decidió sumar a Eli a su familia. “Fuimos con mi esposo y mi hija a la sección Canes a visitarla, y este viernes fue el gran día: Eli se jubiló y pudimos adoptarla”, contó emocionada en diálogo con AIRE LIBRE FM.
La perra pasó toda su vida en la unidad canina, conviviendo con otros perros y trabajando bajo la guía del oficial Hugo, quien estuvo a su lado desde el inicio. “Nos contaron muchas historias de Eli. La adoptamos porque creemos que merece estar en familia, como una forma de agradecimiento por todo lo que hizo por la sociedad”, expresó Alejandra.
En cuanto a su estado de salud, comentó que Eli se encuentra en excelentes condiciones: “Juega, es muy cariñosa. Ahora comienza un proceso de adaptación, porque estuvo muchos años con sus guías y compañeros, pero estamos seguros de que se va a sentir muy bien con nosotros”.
La familia ya convive con otra perrita, Sophie, de 11 años, lo que motivó a realizar una integración paulatina para asegurar una buena convivencia. “Sabemos que va a ser un cambio grande para Eli, pero lo estamos haciendo con mucho amor y paciencia”, señaló.
Alejandra también destacó la labor de los animales de servicio y dejó un mensaje para la comunidad: “Adoptar un animal es un acto hermoso. Hay muchos en la calle que necesitan un hogar. Invitamos a todos a abrir sus puertas y corazones”.
Eli fue jubilada tras cumplir 10 años, la edad límite establecida para los perros que prestan servicio activo en la Policía, similar a lo que ocurre con los trabajadores humanos. Ahora, le espera una nueva vida rodeada de cariño y tranquilidad en su nuevo hogar.
() Aire Libre FM 96.3:
