Incendio intencional en el Jardín de Infantes: Qué dice la pericia

Culminaron las pericias bomberiles en el destruído edificio del Jardín de Infantes nº 6, ubicado en la Margen Sur. Este trabajo oficial -al que accedió en exclusiva AIRE LIBRE FM- sostiene que el fuego comenzó de manera intencional. Que violentaron el acceso al Laboratorio de Informática, y allí utilizaron una importante cantidad de papel que encendieron. Luego, el fuego se propagó por el entretecho.
El informe pericial que está en la Justicia dice textualmente lo siguiente:
“Tras realizar una minuciosa inspección en todo el establecimiento se logro dilucidar que el ígneo se inició en el Laboratorio de Informática, ubicado en el vértice posterior del ala derecha visto de frente, cuya puerta de acceso se ubica a cuatro metros aproximadamente de la puerta de emergencia.
Al ingresar a este recinto se pudo advertir en su interior dos zonas origen del fuego: Una sobre la pared lateral derecho respecto se ingresa, y la otra en la pared posterior respecto al ingreso, ambas zonas de origen separadas a una distancia aproximada de 4 metros.
Dicha circunstancia y por existir dos zonas origen del fuego llama la atención la discontinuidad del desarrollo del proceso combustivo, lo cual no es propio de un hecho accidental los cuales por reglas generales se manifiestan por medio de una sola zona origen del fuego, ante ello se inspeccionó la puerta de ingreso a este recinto, la cual según los dichos de la encargada del establecimiento educativo se hallaba cerrada, antes de que comenzara el ígneo, lográndose constatar que la misma se hallaba abierta en virtud de la decoloración adquirida sobre las bisagras de sostén.
Se debe citar que dicha puerta fue destruída en su totalidad por el fenómeno ígneo en virtud de hallarse construida en material ligero combustible. Ante ello se realizó remoción de escombros lográndose localizar la cerradura sobre la cual se advirtió forzamiento con doblamiento de los pestillos de seguridad los cuales se hallaban activados, en virtud de lo narrado se puede decir que dicha fuerza fue violentada para ingresar al sitio antes de iniciar el fuego y permaneció abierta mientras ocurría el siniestro.
Se cotejó y comparó las bisagras de dicha puerta y las bisagras de un ventiluz, próximo a la misma el cual se hallaba cerrado dejando expuesto a las claras la diferencia en coloración dicho indicio clarifica y certifica que la puerta estaba abierta antes de comenzar el ígneo.
En el interior del recinto no se percibió en el ambiente organolépticamente aromas similares a los emanados por los líquidos acelerantes del proceso combustivo (hidrocarburos comerciales u otros), como tampoco manchas de iridiscencia sobre los charcos de agua que nos lleve a pensar la presencia de los mismos y en este sector (Laboratorio de Informática), se hallaba depositado gran carga de fuego del tipo sólidos combustibles (papeles, cuadernos, libros, etc), que alimentó y aceleró el fenómeno ígneo.
Que desde el recinto de Informática el fuego se propagó en forma normal a través del entretecho afectando pasillos y aulas tomando la totalidad del edificio en algunos sectores próximos a la zonas orígenes del fuego en forma de llama para luego afectar el resto del establecimiento por medio de energía calórica y particulares de la combustión (humo), con ausencia de llama.
En virtud de la alta concentración de energía calórica en el recinto de Informática, el cieloraso, el que se acompaña de placas de yeso, colapsó en su totalidad, debilitando por medio de dilatación las cabreadas sostén del techo del edificio produciendo hundimiento del mismo.
Se estima que la fuente de ignición de un artefacto capaz de generar llama libre, fósforo, encendedor, etc”.