Un peón de la Estancia Pilarica se ahogó y los compañeros lo salvaron

31/12/2018

María Miranda, hermana de un peón rural que trabaja en la Estancia Pilarica dialogó con AIRE LIBRE FM sobre un hecho que sucedió el 18 de diciembre. Cuatro peones rurales se encontraban arriando vacas hacia un puesto de la Estancia ubicado a unos 70 km de Río Grande, ingresando por la ruta de la estancia José Menéndez, y Pedro Miranda -su hermano- se ahogó mientras intentaba buscar a unas vacas que se retrasaron en el cruce del río Menéndez. “Él se metió al agua y el caballo trastabilló cayéndose encima de Pedro que estuvo inconsciente varios minutos, hasta que un compañero lo sacó con un cinto porque no sabían nadar”, expresó María, quien lanzó duras críticas a las autoridades por las condiciones laborales de los trabajadores.

“Su caballo trastabillo, y se dio vuelta, el caballo se fue para atrás con él y lo aplasta. Cayó al río y estuvo tres minutos en el río hasta que flotó a la superficie. Estaba inconsciente por el golpe que le produjo la caída”, detalló y agregó que “iba mi marido, Juan Basilio que es su compañero -junto a González y Painel-. Ninguno de ellos saben nadar, y el cuerpo se les iba. Mi marido se mete al río e intentó enlazarlo para sacarlo y no pudo. Al no poder era arriesgarse y salió. Los compañeros iban costeando pero no podían porque no sabían nadar”.

Y continuó: “Cómo no podían sacarlo, mi marido se fue a caballo a la estancia, que es a 40 minutos. Él se va pensando que mi hermano se había muerto. Se fue a pedir ayuda. Le comunicó a la patrona lo que había pasado y tuvo que llamar al 101”.

“En una parte más baja, González lo agarra con el cinto y lo saca para el costado. Lo primero que hicieron fue sacarle la ropa y lo abrigar. Uno de ellos le aprieta para hacerle una reanimación. Cuando él hace eso, mi hermano tira el agua por la boca, y recupera la conciencia. Ahí se quedaron con él hasta que llegó la patrona con la camioneta. Luego se cruzan con Prefectura Naval y Policía, que habían ido. Lo llevan hasta el destacamento policial José Menéndez y ahí lo llevó una ambulancia para el hospital”, narró.

“Yo quiero remarcar las condiciones en la que viven y trabajan. Mi marido tuvo que ir a caballo. Ahora pasó esto y fue un milagro. Si mi marido no estaba con un compañero iba a morir. Viven en condiciones muy abandonadas y esa parte nadie la ve”, lamentó.

“Los estancieros no capacitan a su gente, fue una desgracia con suerte”, finalizó.

(🎙) Aire Libre FM 96.3: