Trump a Jorge Argüello: “Dígale al Presidente Fernández que puede contar con este presidente”

Jorge Argüello, ex funcionario de Tierra del Fuego, fue confirmado como embajador en los Estados Unidos luego de que el presidente norteamericano Donald Trump lo recibiera en la Casa Blanca y aceptara sus cartas credenciales. Así lo confirmó la Embajada argentina en Washington, que en un mensaje en su cuenta de Twitter publicó la foto oficial del encuentro.

Jorge Argüello escuchó la pregunta de Donald Trump desde el Salón Oval de la Casa Blanca. “¿Cómo está la Argentina?”, dijo el presidente, mientras Argüello entraba a presentarle sus cartas credenciales.

“Le dije que estábamos haciendo un esfuerzo para tener el mismo resultado que se observa en Estados Unidos sobre el crecimiento de la economía y los niveles de alto empleo. Nuestro objetivo estratégico es volver a crecer, y para ello necesitamos primero resolver la crisis de la deuda”, contó el flamante embajador de la Argentina en Estados Unidos, en un encuentro con corresponsales argentinos en la embajada en Washington.

Argüello hizo luego el pedido: “Y acá me quiero detener, presidente, porque mi país necesita el apoyo de su gobierno”, contó que le dijo a Trump.

“Dígale al Presidente Fernández que puede contar con este presidente”, fue la respuesta de Trump, según el recuento del embajador argentino.

Argüello tuvo un muy breve encuentro con el mandatario norteamericano en el Salón Oval de la Casa Blanca para presentar sus credenciales, un acto protocolar que marca su recepción formal como embajador de la Argentina. Aunque breve -Trump recibió ayer a otros cuatro embajadores-, el encuentro fue “muy cordial”, indicó. Trump estaba en uno de sus mejores días: había sido absuelto el día anterior por el Senado en el juicio político por el escándalo Ucraniagate.

Señal
El mensaje de Trump para Alberto Fernández a través de Argüello fue la primera señal directa del presidente de Estados Unidos al nuevo gobierno de la Argentina, y llegó en un momento clave de la renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los bonistas. La semana próxima, el ministro de Economía, Martín Guzmán, planea ir al Congreso a presentar con un mayor detalle el programa económico del gobierno, un paso que, para los inversores, es clave para acelerar las discusiones.

Por la tarde, Argüello habló por teléfono con Fernández para contarle acerca de su reunión con Trump. El embajador hizo una evaluación positiva de la gira presidencial por Europa, donde visitó Italia, el Vaticano, Alemania, Francia y España. El respaldo de Estados Unidos y el resto de las naciones del G-7 es clave para que la Argentina logre la aprobación de un nuevo acuerdo en el board del Fondo.

“El Presidente está cerrando una muy buena semana en el plano internacional. Toda la artillería está apuntada a la madre de todas las batallas que es la salida de la crisis de la deuda, una condición necesaria para iniciar un proceso de crecimiento económico”, señaló Argüello.

Desde su llegada a Washington, Argüello mantuvo contactos informales con funcionarios del gobierno de Trump y de organismos internacionales para tomar contacto con las personas involucradas en la relación con la Argentina. El embajador se reunió con altos funcionarios del Departamento del Tesoro, el Pentágono y el Departamento de Estado, y el FMI.

Al menos durante los próximos meses, la energía y la atención de Argüello en Washington estará abocada a la negociación para reestructurar la deuda externa, la prioridad más urgente del gobierno de Fernández. Argüello coordinará el vínculo con los organismos internacionales 7 el gobierno de Estados Unidos.

Argüello volvió a un lugar que conoce muy bien: ya fue embajador en Washington durante el segundo mandato de Cristina Kirchner, entre fines de 2011 y principios de 2013. Fue reemplazado por Cecilia Nahón, quien ahora irá al directorio del Banco Mundial.

El gobierno de Alberto Fernández enfrenta varios desafíos en la relación bilateral con Estados Unidos. Dos de los temas que más inquietan a la administración de Donald Trump son las crisis que atraviesan Bolivia y Venezuela. La decisión del expresidente de Bolivia, Evo Morales, de solicitar asilo en la Argentina encendió una luz amarilla en Washington, que, con todo, se atenuó en las últimas semanas, sobre todo a partir de la decisión de Morales de presentarse como candidato a senador, y no buscar otra vez la presidencia. Otro tema: la amenaza latente de Trump de reimponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio.

Y la crisis en Venezuela ha absorbido la atención de la Casa Blanca en la región. El hilo que recorre a Bolivia, Venezuela y Cuba llega hasta Florida, un estado clave en la carrera a la Casa Blanca donde se han instalado los cubanos que huyeron del régimen de los hermanos Castro. Trump ganó ese estado en 2016, y lo necesita este año para retener el poder.

Por: Rafael Mathus Ruiz, La Nación