Galli, de Newsan: “Nos diversificamos, pero la rentabilidad nos bajó”

La empresa inició la transformación de su modelo de negocio, basado en una estrategia de extensión de los canales de venta y de las categorías donde opera. No obstante, el contexto afectó sus resultados. En este sentido, el CEO de Newsan, Luis Galli, afirmó en El Cronista, que hace años el grupo adoptó como filosofía la reconversión. “El objetivo es continuar con esta postura, sea cual sea la coyuntura que se presente”, señaló.

Tras una extensa carrera en la industria de telecomunicaciones y medios, Luis Galli llegó a Grupo Newsan en 2013 con el objetivo de reorientar el rumbo de la empresa.

Desde entonces, el CEO de la compañía que se convirtió en uno de los mayores fabricantes de electrodomésticos del país –dueño de un portfolio de marcas que incluyen a Noblex, Atma, Sanyo y Philco– enfrenta el desafío de diversificar los negocios de la firma, en un escenario de volatilidad económica constante.

En este sentido, Galli afirma que hace años el grupo adoptó como filosofía la reconversión. “El objetivo es continuar con esta postura, sea cual sea la coyuntura que se presente”, señala.

En 2011, frente a la exigencia oficial de compensar cada dólar de importaciones con exportaciones, la empresa creó Newsan Food, su división de alimentos, que hoy concentra gran parte de las exportaciones de pescado del país.

Durante el kirchnerismo, se expandió también hacia la minería en busca de divisas que le permitieran a cambio traer electrodomésticos del exterior. Más tarde, incursionó en el mundo de las energías renovables (se presentó a la licitación del programa Renovar 2, aunque no resultó electo) y en el último tiempo ingresó en el mercado local de la movilidad sustentable, con el lanzamiento de varias líneas de bicicletas. Pese a ello, el ejecutivo reconoce que el contexto afectó el desempeño del grupo, generando una baja en su rentabilidad.

–¿Cómo impactó la caída de las ventas y la baja del consumo en los resultados de la empresa?

–Este ciclo económico recesivo, que comenzó en mayo de 2018, está siendo más largo y profundo de lo esperado. La mayoría de nuestros insumos están dolarizados y no hemos podido transferir el aumento de los costos a los precios. Esta situación, sumada a la escasa demanda, afectó los resultados. Lo estamos pagando con una baja en la rentabilidad.

–¿La diversificación del portfolio los ayudó a sobrevivir en este contexto?

–Gracias a la reestructuración y la diversificación que estamos llevando adelante, el contexto no nos golpeó de forma significativa. Hoy, no tenemos las urgencias y los problemas que tienen otros colegas. Habernos anticipado en su momento hizo que la crisis nos encontrara más preparados. De todas formas, es difícil quedar fuera de este contexto adverso.

–¿Cómo se hace para diversificar y ser exitoso en un momento como este?

–Es aconsejable incorporar actividades que frente a una crisis reaccionen de manera diferente. Por ejemplo, frente a una caída en el consumo interno, producto de una inestabilidad macro y una fuerte devaluación, pasa a ser más competitiva la comercialización puertas afuera del país. Por eso, hay que inclinarse por actividades complementarias dentro del sector en que la empresa opera y hacer crecer el negocio de la exportación. En nuestro caso, empezamos a vender productos por el mismo canal que vendemos los electrodomésticos. Eso generó una sinergia que nos hizo crecer en los últimos años de manera importante.

–¿Cuáles son los próximos proyectos del grupo?

–Seguimos desarrollando unidades de negocio, pese al actual escenario. Tenemos planeados nuevos lanzamientos en el área de movilidad urbana. Estamos terminando de instalar una línea de fabricación de lavarropas de carga frontal con LG, de quienes somos socios en la Argentina. También, estamos construyendo cuatro barcos pesqueros. En paralelo, apoyamos a Motorola para que se quede con el 40% del market share del país. Nos estamos posicionando como partners estratégicos de empresas multinacionales que buscan socios locales y ayudando a consolidar marcas que quieren irse del país.

–¿Cómo crees que va a terminar el año?

–De acá a diciembre, no creo que se produzcan grandes cambios. No auguro una gran recuperación ni una gran caída del consumo. La expectativa está puesta en 2020. Esperamos que con la llegada del nuevo Gobierno se inicie un proceso de recuperación del consumo.

–¿Cuál es tu mayor preocupación en este momento?

–En primer lugar, me preocupa cómo va a darse la transición de un Gobierno a otro, en el caso de que el oficialismo pierda. Espero que sea lo más ordenada y madura posible. A mediano plazo, me inquietan los problemas macroeconómicos del país. Los empresarios debemos ocupar un rol protagónico. No podemos exigirles a los inversores extranjeros que apuesten por el país si nosotros mismos no lo hacemos.