Fiscalía: bajaron a Eduardo Tepedino y designaron a Laura Urquiza
La resolución resultó sorprendente si se toman en cuenta los antecedentes del doctor Eduardo Javier Tepedino, quien venía ocupando interinamente uno de los cargos de fiscal del Distrito Judicial Norte, con desempeño destacado en uno de los casos más resonantes de los últimos años, el caso Nilda Núñez resuelto pocos meses atrás. El Superior Tribunal de Justicia decidió colocar en ese lugar a la Dr. Laura Urquiza, actual secretaria de la Sala Penal de la Cámara de Apelaciones.
Sin contar además, publica El Sureño, con que Tepedino venía cumpliendo el ejercicio fiscal con un desempeño satisfactorio, evaluación que pese a su subjetividad es compartida en forma unánime por casi todos sus pares del Distrito Judicial Norte.
La medida fue sorpresiva y no a la vez, ya que más allá de la evaluación técnica de los postulantes, el Superior Tribunal efectuó un análisis político de la situación que está contemplado en este tipo de designaciones en acordadas, pero que causa extrañeza en la transparencia de los actos de designación de los funcionarios que luego deben garantizar un servicio público de eficiencia tal, como lo requiere la demanda de Justicia.
La designación de la doctora Laura Urquiza para regularizar el cargo de fiscal contaría con una jura expeditiva que incluso se podría llevar a cabo este jueves en conjunto con la jura de los nuevos jueces de instrucción.
Urquiza ya había tomado parte en distintos concursos para cargos de juez y esta será su primera experiencia en un cargo con poder de decisión unipersonal.
Entretanto el doctor Eduardo Tepedino retornará a su cargo de origen, como secretario de la misma fiscalía.
Juran jueces de instrucción
Asimismo este jueves a las 14.30 se realizará en el salón de la Cámara de Apelaciones la ceremonia de jura de los nuevos jueces de instrucción, de Primera y Segunda Nominación, designados recientemente por el Consejo de la Magistratura.
Los doctores Daniel Cesari Hernández y Raúl Sahade jurarán respectivamente en cada uno de esos fueros, supliéndose finalmente el estado de acefalías y subrogancias que lleva años complicando operativamente a la Justicia Penal.
