Es “preocupante” la situación del huillín en el Canal Beagle, según estudio de la UNTDF

Se trata de una nutria nativa cuya población marina en Tierra del Fuego ha sido recientemente declarada “En Peligro Crítico de Extinción”. La especie también se encuentra en la Isla de los Estados, donde este mismo grupo de investigación también está trabajando para conservarla, donde aún parecería mantener una población más estable.

Lontra provocax es el nombre científico de la nutria nativa de la Patagonia, más conocida como huillín. Su presencia es de gran importancia en los ecosistemas del Archipiélago Fueguino y su población ha sido recientemente declarada “En Peligro Crítico de Extinción” por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación y la Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos (SAREM).

Para actualizar el estado de conocimiento sobre la especie, el doctor Alejandro Valenzuela, profesor del Instituto de Ciencias Polares, Ambiente y Recursos Naturales (ICPA) de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (UNTDF) e investigador del CONICET, y su equipo de estudiantes y becarios recientemente realizaron un relevamiento por las costas del Canal Beagle.

Estamos preocupados porque no encontramos signos de presencia de huillín fuera del Parque Nacional, donde cuenta con la importante protección y monitoreo de la Administración de Parques Nacionales, con quienes trabajamos en constante colaboración” expresó Valenzuela.

Originalmente el huillín se distribuía a lo largo de la costa del Canal Beagle, la Península Mitre y la Isla de los Estados. En particular, hasta el año 2008, Valenzuela había registrado la especie en la zona costera de las Estancias Haberton y Moat. Ahora, como parte de la tesis doctoral UNTDF-CONICET del Lic. Alfredo Claverie, el equipo conformado por Valenzuela, Claverie y los estudiantes Juan Pablo Noriega y Leonel Cruces, hicieron un intenso trabajo para constatar su distribución actual a lo largo del Canal.

Los resultados que obtuvimos son preocupantes porque hubo una falta de presencia donde hasta hace poco más de 10 años sí se encontraba la especie”, puntualizó Claverie.

Cabe recordar que durante el 2018 Valenzuela organizó la primera Reunión Binacional de Conservación del Huillín en la UNTDF y con el apoyo del CONICET y COFECYT. Entre otros resultados, los especialistas chilenos, argentinos y brasileros resaltaron que la nutria se ve especialmente afectada por las actividades humanas y la modificación de su hábitat.

En este sentido, los investigadores indicaron “muy probablemente las actividades relacionadas con las obras, como el Corredor del Beagle, han sido determinantes para sumar a que desaparezca la especie de la zona, ya que además pudimos observar muchísimo movimiento de vehículos, grandes modificaciones del hábitat e incluso se escuchaban constantemente las máquinas trabajando desde algunos sectores de la costa”.

Si bien no hay pruebas de responsabilidad directa, no hay dudas que éstos hechos, junto a un aumento en el tráfico de vehículos y embarcaciones en la zona, afecta y afectará a esta especie en peligro”, agregó.

Para el especialista, “desde el punto de vista de conservación del huillín es preocupante porque se continúan perdiendo sitios donde esta especie pueda vivir y reproducirse”, y consideró que “por eso es de vital importancia lograr con urgencia que la sociedad tome conocimiento de esta extinción silenciosa y que también las autoridades tomen responsabilidad para efectivizar la protección legal y formal de Península Mitre, ya que es uno de los últimos sitios donde encontramos huillín en el sector argentino de la Isla Grande de Tierra del Fuego”.

La especie también se encuentra en la Isla de los Estados, donde este mismo grupo de investigación también está trabajando para conservarla, donde aún parecería mantener una población más estable. Por lo mismo, Valenzuela resaltó “sería ideal lograr una legislación que garantice a nivel provincial la protección y conservación de esta especie clave para los ecosistemas fueguinos y también se empiece a pensar al nivel del territorio para unificar los corredores que realmente necesitamos para preservar la biodiversidad y la calidad de vida”.