El ministro de Economía, Martín Guzmán, confirmó que no habrá un IFE 4

En medio de la visita de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), el ministro de Economía, Martín Guzmán, se refirió a las negociaciones en curso con el organismo multilateral y sostuvo que “se han logrado avances muy importantes” y calificó de “constructiva” la actitud que mantiene el FMI con la Argentina. El funcionario también se refirió al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y confirmó que no habrá un IFE 4.

“El IFE sirvió muchísimo. Protegió a gente que estaba en una situación muy dura. Generó un efecto real en la economía e implicó un esfuerzo importantísimo. Las medidas de protección social van evolucionando. Hoy no es el momento de un IFE 4, así como no es el momento de otras cosas, porque hay que mantener ciertos equilibrios para también proteger a la actividad”, anticipó hoy Guzmán en diálogo con C5N, sobre el futuro del plan de ayuda.

Y agregó: “Hay una situación muy dura, pero hay equilibrios muy importantes que mantener para que haya estabilidad. Por ahora no, pero nos guardamos cierto grado de flexibilidad por si la pandemia vuelve a pegar la vuelta como pasó en Europa”.

De todas formas, el ministro aclaró que el IFE será reemplazado por otras medidas sociales. “Iremos expandiendo programas existentes como el Potenciar Trabajo y la asistencias directas como la AUH. Buscamos focalizar ayuda en los sectores que más lo necesitan”, precisó el funcionario del Gobierno.

Al ser consultado por la actual misión del FMI que visita al país, Guzmán se mostró positivo por los encuentros mantenidos. “Es cierto que el personal técnico del Fondo y la directora gerenta han tenido una actitud constructiva para la Argentina reconociendo los problemas del programa anterior, reconociendo que la carga de la deuda era impagable y teniendo un rol positivo en lo que fue la reestructuración con acreedores privados”, señaló.

“Estamos parados en un lugar que nos permite tener una perspectiva positiva. Se han logrado avances muy importantes en el camino de la recuperación. Estamos resolviendo problemas profundos”, resaltó Guzmán.

“La deuda externa era un gran problema que se resolvió. Lo del FMI también es un problema profundo en el que se metió Argentina y nosotros estamos buscando resolverlo en el contexto de la pandemia que ha hecho las cosas más complejas”, completó el ministro, quien destacó que aún quedan varios temas por resolver.

En ese sentido, aclaró: “Recordemos de dónde venimos, en el año 2018, dos años después de que Argentina hubiese regresado a los mercados de crédito internacional y en un contexto donde cambiaron las expectativas, el país empezó a endeudarse, en el 2018 el mundo dijo basta y ahí se recurrió inmediatamente al FMI”.

El ministro apuntó contra la administración anterior y resaltó que el Gobierno va “por otro carril” en lo que respecta a las negociaciones con el FMI. “Hacemos algo que tiene fundamentos y premisas bien diferentes a lo que se hizo. Nosotros necesitamos poner las cuentas en orden porque así hay que hacerlo, pero de una manera que le permita a la economía argentina crecer, y generar empleo”, consideró Guzmán.

“Para eso tenemos un esquema que pone en el centro de la premisa que no hay la posibilidad de estabilizar a la economía sin crecimiento económico”, concluyó al respecto.

La misión del FMI

Ayer, el ministro, acompañado por el representante argentino ante el FMI, Sergio Chodos, recibió a la delegación del organismo encabezada por la directora adjunta del departamento del Hemisferio Occidental, Julie Kozack, el jefe de la misión del FMI para Argentina, Luis Cubeddu y el representante residente del FMI en la Argentina, Trevor Alleyne.

La Argentina busca acceder a un Programa de Facilidades Extendidas que le permita, al menos por cuatro años, no pagar la deuda que, de otra manera, debería comenzar a hacerlo en el año próximo y en 2023.

Ambas partes consideraron la reunión “como productiva” y se espera que la misión del FMI continúe su trabajo y mantenga otros encuentros con autoridades económicas del país en los próximos días, se informó oficialmente.

El nuevo programa daría un margen de, al menos, cuatro años y medio para comenzar a pagar el dinero adeudado e incluiría la presentación ante el Congreso de un programa de consolidación macroeconómico plurianual, en el cual se determinarán las metas fiscales, monetarias y financieras para cumplir con un sendero de equilibrio hasta 2025.