DIA 45: Cómo nace la Cooperativa Eléctrica

En el día de hoy continuaremos con el relato relacionado con la formación de la cooperativa eléctrica, en nuestra ciudad

En 1952, el capitán de navío Jorge Suaya visitó la ciudad y observó los inconvenientes que existía en la explotación del servicio eléctrico, propuso la creación de una cooperativa eléctrica para dar solución al problema reinante. El expediente 17 – Z – 0463 de 1952, pone en marcha la cooperativa, proponiendo a Esteban Martínez Martos como asesor técnico. A pesar de las buenas intenciones la iniciativa no prosperó. Faltara algunos años para que se concrete y tenga sus frutos la propuesta de Suaya.

En 1953, la sociedad que constituía el taller se disuelve, tras un acuerdo entre ambos socios, Pinola se queda con el taller, mientras que Martínez con el servicio eléctrico.

En 1958, con la llegada de la empresa petrolera norteamericana Tennesse, en la ciudad que ahora se provee de gas, los motores Caterpillar que funcionaban con combustible diesel, son reconvertidos a ese material.

En 1960, nuevamente se adquieren dos nuevas unidades, marca Caterpillar D 375 de 150 Kw cada una, aportada por el Gobierno Territorial de Ernesto Campos. Por su parte Martínez adquiere con fondos propios un motor semejante, remanente del incendio de la fábrica Parquet Futura y esta tercer unidad se une a las aportadas por el Gobierno.
En los años 60 se cumplen los 20 años de concesión del Decreto N° 40800/34 y a pesar de ello, Esteban Martínez continuó con la generación de electricidad.
En 1966 se crea la Cooperativa de Consumo Popular de Electricidad y Servicios Anexos de Río Grande, su primer presidente fue Jaime Serra y su gerente Roberto Campanella. En 1969 se hace cargo Esteban Martínez de la presidencia.

Entrando en la década del 1980, la usina amplía su espacio, se muda al emplazamiento en la calle Islas Malvinas, lugar donde se ubica actualmente. Con aportes del Gobierno territorial, Serra y Campanella incorporan dos nuevas turbinas generadoras marca Solar, provenientes de Estados Unidos. de 2500 KW de potencia cada una.

La ley 19640 de Promoción Económica comienza a dar sus frutos, con el alud de fábricas electrónicas y textiles y el aumento sostenido de población proveniente de todas partes del país. Este auge de la industria en el territorio hace que se incorporen y se renueven los motores de la usina permanentemente. Es así que en 1984, por la creciente demanda de energía se obtienen dos turbomáquinas Fiat TG 16 de 17700 KW cada una, a la empresa estatal SEGBA. Estas ya estaban funcionando en Buenos Aires. Las mismas se pusieron en marcha entre 1986 y 1987. Por primera vez, la ciudad tiene un excedente en el suministro de energético eléctrica.

En 1987 la Cooperativa diversifica su negocio, saliendo de la provisión de energía, adquiere el supermercado SADOS e incrementa personal. Esta iniciativa comercial fracasa y es vendida en 1989.
En 1990, la Cooperativa ofrece el servicio solidario de sepelios, servicio fundamental, ya que la ciudad contaba con una única empresa que prestaba este tipo de asistencia. En este mismo año, se construye la estación de servicios de expendio de GNC (gas natural comprimido). La misma se ubica en la esquina de Islas Malvinas y Almafuerte, lindante a los terrenos de la usina. Esta propuesta genera una nueva alternativa en el uso del combustible para los automotores, especialmente para taxis y remises. También se reconvirtieron vehículos de la policía y transportes de la municipalidad, abaratando enormemente los costos.
A fines del año 2003, el servicio de expendio de GNC se traspasa al Fondo Residual para la cancelación de un préstamo que tenía la Cooperativa con el Banco de Tierra del Fuego, que debido a los avatares económicos de la época, el mismo se había tornado casi impagable.

(🎙) Aire Libre FM 96.3: